____ ____
Las parejas normalmente al llegar a cierto punto de felicidad y seguridad deciden dar el siguiente paso en su relación, casarse.
La mayoría de las veces, el novio es quien pide la mano de su chica, de rodillas con un brillante anillo, en medio de una cena especial, en el momento perfecto y hay un mar de lagrimas de emoción e infinita felicidad, pero en mi caso fue completamente diferente.
Todo se volvió en una paleta de grsises de la noche a la mañana, viviendo encerrada en un país desconocido, mientras mi vida, tanto amorosa como de heroina, caían en picada.
El sentimiento de vacío e inutilidad en mí no me abandonaban, actuando como un pesado gillete encadenado a mi pierna, haciendome bajar mas y mas en una asfixiante inastibilidad emocional, deseando cada noche haber sido yo.
Las peleas con mi pareja se volvían cada vez mas feroces, él y su poca empatía realmente trataban de llevarme a la superficie, pero sentía que no lo merecia, no merecía ser feliz, solo esperaba de manera dolorosa el momento en que él finalmente perdiera la fe.
Escuche sus pesados pasos acercarse a la habitación, la puerta se abrió dejando filtrar la tenue luz de el pasillo. Camino hasta los pies de la cama, donde me encontraba envuelta en sabanas.
—Hey— Llamó, mientras sacudida mi pierna con su mano para "Despertarme"
—¿Vas a comer algo?— Dijo con tranquilidad.
Anteriormente habíamos tenido una pelea, así que era extraño en él que me dirigiera la palabra tan pronto.
—No tengo hambre— Dije entre dientes.
Honestamente esperé una respuesta arrebatada de su parte, pero esta nunca llego. Sus pasos suaves sonaron, haciendome creer que se había marchado en silencio, pero no. Un peso nuevo subió a la cama y como yo, también se enredo en la misma sabana para abrazarme.
La sensación de su toque y protección me eran tan reconfortante, haciendome sentir menos adolorida por los golpes de realidad que me había dado la vida. Pero mi paz se vio perturbada al sentir su mano acariciar mi cintura, y sin decencia comenzar a subir hasta llegar a mi pecho, acariciando con suavidad.
—No tengo ganas— Dije de mala gana al saber las intenciones que tenia y quite la mano de mi cuerpo.
Le escuche chasquear la lengua y esa paciencia que había mantenido, con mucho trabajo, se termino. De forma un tanto brusca se poso sobre mí, bastante molesto, haciendome sentir intimidada.
—¡Ya basta con toda esta mierda, no fue tu culpa! Te han perdonado, asi que deja de torturarte de esta forma!— Tan enojado, pero a la vez... desesperado ¿Qué le he hecho?
—Bakugou...— No supe que decir después de eso, no sabia como justificarme.
—Sé que lo estas pasando mal mujer y me preocupas, realmente estoy preocupado por ti, porque... yo también te necesito ¡Maldición! Pensé que iba a perderte...— Y coloco su rostro sobre mi pecho, mientras se aferraba a la camisa que llevaba puesto mi cuerpo, que en realidad le pertenecia a él.
—Lo siento...— Dije por lo bajo, mientras con una mano acariciaba con culpabilidad los cabellos cenizos de mi pareja y con el antebrazo de mi otra extremidad, escondía mi rostro en vuelto en lagrimas.
No pude evitar soltar el primer suspiro pesado a causa del llanto, con el que Bakugou alzo la mirada rápidamente y destapó mi rostro.
—Escuchame bien fea, eres el mundo para mí, de verdad te amo, te amo demasiado, solo déjame ayudarte esta vez, por favor...— Y beso con dulzura mis labios, esta vez no tuve el valor de rechazarlo, decidi seguir su nivel de amor.
—Yo también te amo, Katsuki. No sabes cuan agradecida estoy de que estés aquí, conmigo ahora— Tal vez era verdad que no merecía la felicidad, pero no tenia el derecho a hacer infeliz al amor de mi vida, a esa única persona con la habilidad de hacerme sentir tan amada, entonces viviria solo para hacerlo feliz.
Los besos y caricias fueron lo único que hablaba en nuestra habitación hasta que su voz varonil hablo con una petición inesperada:
—Tengamos un bebé— Me quedé congelada ante aquel par de palabras que había hecho eco en la habitación
—¿Qué?— Pregunte incrédula, deteniendo las caricias abruptamente. Tome su rostro entre mis manos para mirarlo con detalle, buscando alguna cosa extraña en él.
—Que tengas un hijo mío ¿Acaso no quieres?— Busque con mayor detalle algún tipo de señal que me dijera que solo se trataba de una broma, pero al notar el carmín aparecer lentamente en sus mejillas supe que hablaba enserio.
Entonces la conversación que habíamos tenido un tiempo atrás llego a mí y suspire al saber que tramaba.
—Katsuki, si lo estas diciendo por lo que hablamos antes, no tienes que...— Pero entonces se mostro molesto, al parecer me había equivocado.
—¡No se trata de eso, tonta! Solo quiero dar el siguiente paso contigo y tener una familia ¿Está mal?— Cada vez me convencía más de que hablaba enserio, pero no podía entenderlo por completo.
—No esta mal, pero... ni siquiera estamos casados— Dije un tanto incrédula o confundida, pues naturalmente el siguiente paso era ese ¿No es así?
—Tenemos casi cuatro años juntos ¿Qué tiene de especial que solo firmemos un estúpido papel?— De cierta forma tenia razón con lo que decía, pero claro que esperaba que en algún momento me pidiera matrimonio.
—Ese niño seria nuestro vinculo, un vinculo que ni nosotros podríamos romper— Estremeció mi corazón con tan simples palabras
—Katsuki...— Enternecida, acaricie su rostro, tal vez lo hice sentir demasiado vulnerable por lo que volvió a su explosio estado de animo normal.
—Pero si tanto quieres, podemos casarnos, te comprare un estupido anillo y todas esas cosas estúpidas— Solte una pequeña risilla al escucharlo decir eso, él nunca iba a cambiar.
—¿Estás seguro de esto? No volveré a ser una heroína y he perdido todo, ahora solo soy... yo— Dije con vergüenza y decepción de mí misma.
—Deja de decir tantas idioteces y dime de una buena vez si quieres o no estar conmigo para toda tu vida— Me miro detenidamente, tratando de disimular las ansias con las que esperaba mi respuesta.
Sonreí, dándole alivio con las palabras: —Si, Katsuki. Sí, quiero tener un bebé contigo— y con eso nos fundimos en un dulce beso de verdadera reconciliación y paz.
Y el vínculo fue he hecho.
Tome el pomo de la puerta del baño y respire hondo para al fin abrirla, encontrandome a un disimulado Katsuki, quien esperaba una respuesta con ansias. Miro la prueba en mis manos, la respuesta que habíamos esperado por casi una semana.
—¿Y bien? ¿Qué dice?— Pregunto Katsuki ansioso
—¡Lo logramos!— Dije con gran emoción para entregarle el pequeño artefacto con dos rayas rosas.
—¡Vamos a tener un bebé, Katsuki!— Me lance sobre él en un fuerte abrazo, pero él se quedo aun procesando la noticia.
Bakugou Katsuki
Mi corazon se detuvo, aunque ya sabia que esto pasaría no podía explicar la sensación de haberlo confirmado.
Íbamos a tener un hijo, una familia con la mujer que tanto amaba, con la mujer con la que habia pasado tantas cosas, nunca pensé que un artefacto tan estúpido me diera tanta dicha.
—Vamos a tener un hijo...— Dije al reaccionar a la situación y sin pensar levante con fuerza a esa tonta mujer escandalosa que tanto amaba.
Ver su sonrisa otra vez, después de tanto tiempo de peleas y gritos absurdos me hizo sentir paz, solo ella podia hacerme sentir tales cosas de un momento a otro.
Gracias...
![](https://img.wattpad.com/cover/246289571-288-k87467.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)
FanfictionEl primer bebé siempre es difícil o eso es lo que dicen, pero ¿Te imaginas criar a un bebé Bakugou? No hay duda de que son hermosos, pero ¿Qué hay del carácter explosivo que heredan de su protector y explosivo padre? Toda una aventura que no debes p...