¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)

Fotografia familiar

Bakugou ____
Eiji: 6 años
Kazui: 2 años

Decidimos dejar descansar a Eiji después de la fiebre que había tenido esa noche, Katsuki y yo acordamos hablar del tema cuando estuviera mejor. Era un sábado por la mañana, apenas y preparaba el desayuno, mientras Katsuki leía las noticias en su teléfono y cargaba a Kazui quien ya estaba totalmente despierto.

Entonces tocaron la puerta, Katsuki se ofreció a abrir y yo dejé lo que estaba haciendo para ir a cambiar el pañal de mi pequeño, a la habitación.

—¡Lárgate de mi casa!— El Fuerte gritó de mi esposo me hizo preocuparme por lo que me levante con mi pequeño Kazui en brazos, pero en cuanto entre a la sala y vi la puerta completamente abierta.

—¿Qué pasa Katsuki?— Pregunte preocupada.

—Nada, ve adentro con los niños— Me ordenó, pero entonces noté al hombre que estaba bajo el lumbar de la puerta.

—Midoriya... ¿Qué haces aquí?— Me sentí muy tensa, teníamos tanto tiempo sin vernos y muchas cosas habían pasado entre nosotros, que lo convertían en la última persona que quería ver en el mundo.

—____, tenemos que hablar— Se veía desesperado, no entendía nada y pensé que había pasado algo horrible.

—Tú no tienes nada de que hablar con mi esposa— Exclamó Katsuki, marcándole su límite, verlo así me hizo entender que había algo más.

—¿Qué hay de la promesa que le hiciste a tu madre, sobre ser un héroe?— Atacó Izuku sin ser ningún punto o argumento, solo buscaba mi atención y lo sabía muy bien.

—¡Cuidado con lo que dices, imbecil!— Mi marido me defendió, amenizando al intruso, Katsuki sabía que él tema de mi madre no era un juego y le molestaba más que a mí.

—Mami ¿Qué pasa?— Apareció mi preocupado azabache de ojos esmeralda, quién corrió hasta mí para sujetarse de mi pantalón, con una mirada penetrante hacia el Midoriya.

—Ese niño...  ¿Por eso te fuiste no es así? Porque ese niño es mío— No supe que decir ¿En que momento pudo haber pensado tal cosa?

—¿Qué? No me jodas bastardo, ese niño no es nada tuyo— Le respondió Katsuki realmente ofendido

—¡Digan la verdad!— Gritó muy molesto Izuku, asustando a mi pequeño bebé, haciéndolo llorar desconsoladamente.

—No sé de donde sacaste tal estupidez, pero el niño no es tuyo— Le dije al de cabellos verdes, para tratar de hacerlo entrar en razón, mientras mecía al pequeño niño entre mis brazos.

Podía sentir lo tenso que se estaba poniendo mi hijo mayor —Tranquilo, todo está bien cariño— Acaricie sus suaves hebras negras, tratando de reconfortarlo, pero ya estaba muy molesto con el extraño que invadía su hogar

—¡Eiji!— Sin importarle mi llamado, él fue decidido hasta donde estaban los dos más grandes héroes

—¡Vete! ¡Estas asustando a mi hermanito!— Exclamó mi pequeño Bakugou a un lado de su padre, con ambas manos comenzando a tomar un rojo vivo en forma de amenaza.

—Pregúntales quién es tu verdadero padre ¡Díganle la verdad al niño!— Volvió a elevar la voz el héroe número uno, aferrado a la idea de que el niño era suyo.

—¡No voy a permitir que le hables mierda a mi hijo!— Dijo Katsuki llegando a su límite, detonando pequeñas explosiones en sus manos, elevando su nivel cada vez más.