18 de abril, 2024.

483 58 28
                                    

Capítulo 18.

18 de abril, 2024.

Un sonido incesante y muy molesto me hace abrir los ojos.
Con la mano y casi sin mirar trato de apagar la alarma que tiene Eric en su mesita de noche.
Es algo anticuado para eso, prefiere los cacharros que hacen ruido y tienes que presionar un botón arriba para que se callen antes que poner la maldita alarma en el teléfono móvil.

Aprieto el dichoso botón para que pare se sonar y me doy la vuelta, buscando el cuerpo que me acompaña esta noche en la cama, buscando acurrucarme contra su piel, esperando que no se despierte para poder seguir durmiendo.

-Buenos días. -Su voz se choca contra mi cuello y baja por mi espalda. Mis deseos no van a poder cumplirse. Siento como aparta los mechones de mi pelo y baja sus manos a lo largo de mi piel desnuda, despacio, erizando cada lugar por donde va tocando.- Despierta preciosa. -Se acerca lo suficiente como para dejar un beso detrás de mi oreja y otro en mi nuca, justo en mi tatuaje.- Hoy vamos a bucear.
-Tengo sueño. -Escucho una risa por su parte y me giro para quedar frente a él. La sábana apenas le cubre la mitad del cuerpo y me deja ver su torso perfectamente trabajado, cada músculo debidamente marcado y su piel muy bronceada por el sol.-
-Yo también. -Junta su nariz con la mía y gira la cabeza para rozarla suavemente mientras mira con deseo mis labios. Siento un tirón en el estómago al verlo así, deseando de nuevo un contacto entre los dos, viendo en sus ojos como para él soy alguien especial.- Anoche se nos fue la hora haciendo el amor.

Acorto la distancia entre nuestras bocas para iniciar un beso que no me deje decir que eso no era hacer el amor, que era sexo, que para mí son dos cosas distintas.
Que hace mucho tiempo que soy incapaz de poder hacer el amor.

El beso se intensifica por su parte, su cuerpo se mueve habilidosamente hasta acabar encima del mío.
Sonrío al recordar que seguimos desnudos, que no nos preocupamos ni en vestirnos después, que hay esa confianza extrema para no tener que hacerlo.

Siento de nuevo las ganas de estar con él, siento ese deseo que él me transmite y que es suficiente para los dos.
Llevo mis manos hasta su espalda y la acaricio sin dejar de besarlo.
Un jadeo ronco sale de sus labios y acaba en lo más profundo de mi garganta cuando abro despacio las piernas y él se acomoda entre ellas.

-Vamos a llegar tarde. -Su respiración es agitada, trata de poner algo de cordura en esta habitación, de salir de la cama y llegar a tiempo a la excursión con los turistas.-
-Lo sé. -Eric nunca ha tenido demasiado aguante sobre mis insinuaciones. Siempre que he sido yo quien ha provocado el sexo, no he tenido que esforzarme apenas. Casi ha bastado con que le dijese que quería hacerlo. Y hoy, esta mañana, no es una excepción.-
-Que esperen entonces.

Una carcajada sale de mis labios antes de ser interrumpida por un gemido involuntario cuando él se mueve encima de mí para rozarnos y baja sus labios hacia mi cuello.
Eric es alguien muy pasional en todo lo que hace.
Es profesor y guía turístico de buceo en el mismo resort donde canto varias veces a la semana.
Le apasiona el mar y así lo deja ver en cada una de sus excursiones.
Y parece que también le apasiona estar conmigo, porque así me lo demuestra cada día, con un simple "¿como estás?", "Hoy te preparo yo la cena", o un "te he echado de menos hoy" cuando no nos vemos hasta la noche.

Me lo demuestra todo con caricias y sin ellas, con besos y sin ellos, con sonrisas y palabras, con hechos. Y eso, quizá es lo que me hacia falta cuando llegué aquí.
Alguien que se preocupase por mí, sentir que soy importante para alguien, que puedo llegar a hacer feliz a otra persona.

Sus besos siguen bajando por mi cuerpo, hasta llegar a mi zona más sensible, donde se entretiene y me hace cerrar los ojos de placer. Donde besa sin miedo ni pudor cada parte de mí, donde sabe cómo tocar para hacerme temblar y llegar al cielo dejando salir gemidos que no quiero ni puedo controlar.

Ahora y siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora