Capítulo 19.
18 de abril, 2024. Parte 2.
Al segundo de dejar salir esas seis letras que le piden que vuelva me arrepiento, no porque no quiera que vuelva, es lo que más deseo en el mundo, sino porque no tengo derecho a pedírselo, porque no tengo derecho a tenerla a mi lado.
Su contestación se hace esperar, puedo jurar que he escuchado como trataba de ahogar un llanto que me maldigo por provocar.
No ha sido buena idea pedirle a mi hermano que marcase el número de ella en el teléfono de mi madre.
No ha sido buena idea escuchar su voz de nuevo.
Miles de mariposas que estaban muertas ha resurgido para alborotarme con el sonido de su voz.Una sonrisa tonta me ha salido al escucharla, una bobalicona mueca que es la más verdadera que he tenido desde que se fue o yo la eché de mi lado.
Necesitaba hablar con ella, necesitaba de ella, y Eva siempre está.
De una u otra forma, ella siempre está.Acaricio con mimo el colgante de la inicial de mi nombre que cuelga ahora de mi cuello, cerrando los ojos y pensando que es ella quien lo toca para sentirse más cerca de mí y no al revés.
-Primero me pides que me vaya y ahora que vuelva. No tienes derecho a hacer eso.
-Lo sé y lo siento, de verdad que lo siento mucho. -Solo puedo disculparme con ella una y otra vez. Hacerlo hasta quedarme seco, hasta que no tenga más fuerzas para seguir pidiéndole que me perdone por todo.-
-Yo ya te he perdonado, pero no voy a volver.
-¿Por qué?
-Porque lo mejor es que estemos separados, tú lo dijiste, tú tienes a alguien y yo... también.Que su voz se haya ido apagando mientras decía eso me hace sentir como si un cuchillo me atravesase el estómago, se retorciese y ascendiera hasta lo que queda de mi maltrecho corazón.
Tiene a alguien.
Alguien que no soy yo.
Alguien que la besa y la abraza por las noches, que la toca y la hace sonreír.
Alguien a quien le cuenta su día a día.
Alguien a quien querer y amar.Siento como un pinchazo me aturde, me siento imbécil por no pensar en esa posibilidad en todos estos días.
-Yo... -No me salen las palabras, no sé que decirle, no puedo mostrar alegría, no soy capaz. No me alegro de que otro tenga la posibilidad de amarla.- ¿Eres feliz? -Esa es mi mayor preocupación, necesito que sea feliz, que sonría todos los días.-
-No puedo seguir así. Solo nos hacemos daño, Hugo. ¿Por qué me has llamado?
-Quería hablar contigo, saber de ti. -Agarro el teléfono como si se me fuese la vida su lo suelto.-
-¿Por qué ahora?
-Porque soy un imbécil que te perdió. -Un suspiro se escapa de sus labios y llega a mí a través del altavoz.-
-No hagas esto...
-Te quiero.Su ruego llega tarde, esas dos palabras quemaban en mis labios, me hacían daño en la garganta y necesitaban salir. Aunque no encontrasen unos oídos que quisieran escucharlas.
El silencio al otro lado me hace temer que la llamada se haya colgado, pero entonces y llanto que quiere ser sordo rompe y sé que la llamada sigue, que Eva sigue ahí detrás, que no ha colgado el teléfono.
-Lo siento si soy un egoísta, pero me gustaría que estuvieses aquí ahora.
Yo la cagué, yo tengo que luchar.
Soy yo quien tiene que coger la espada y el escudo que ella enterró cuando se fue.
Necesito que vuelva o por lo menos poder hablar con ella todos los días.
Quiero que esté en mi día a día.
En mis mañanas y mis tardes, en mis noches y madrugadas.
Quiero despertarme con ella e irme a dormir con ella también.-Sí eres un egoísta. -Su voz comienza a sonar cada vez más dura.- No puedes pedirme eso. No voy a volver.
-¿Lo quieres? -Muerdo mi labio, tengo miedo de su respuesta, tengo miedo de enfrentarme a un sí por su parte. Tengo miedo de que Eva me haya olvidado.-
-Me trata muy bien, es atento, cariñoso, y sabe que me quiere, sabe que quiere estar conmigo.
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Ahora y siempre
FanfictionSegunda parte de "Aprender a quererte" Es necesario que se lea la primera parte para entender al 100% esta novela, aunque puedes leerla sin la primera parte. Introducción: "Un accidente puede cambiar el rumbo de las cosas, puede hacer girar al revés...