Abrazo grupal.

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Abrazo grupal

Al siguiente día, después de haber cruzado los limites con el jade el que remueve todo su ser, Wen ZhuoCheng lo ignoro por completo nuevamente, esto se volvió en un juego de tira y afloja. Lan XiChen esta preocupado, cree que el Wen esta enojado por culpa de su hermano y que por eso ni siquiera se da vuelta para mirarlo. Siente la necesidad de pedir perdón pero teme que al hacerlo ocurra lo de la ultima vez y con tan solo recordarlo su cuerpo tiembla y su corazón se acelera, entonces desistió ya que es mejor cortar con ese juego de una vez y no permitir que se vuelva a repetir. Si ya esta decidido, lo mejor será evitarlo y hacer cualquier cosa para que lo odie y se aleje por propia voluntad.

Los días pasaron y Wen ZhuoCheng realmente lo había estado ignorando y evitando olímpicamente. El jade a estas alturas no sabe lo que quiere, jamás pensó que su deseo por quererlo cerca y ser acosado por el menor lo persiguiera en su mente, pero en realidad no es así, es su libido el que habla por él, su curiosidad típica de alguien virgen es el que lo insta al deseo de querer descubrir algo nuevo, no son sus sentimientos es más algo carnal y eso bien lo sabe por lo tanto no debe dejarse dominar por el calor de su cuerpo.

Durante una tarde de descanso, Lan XiChen estaba conversando con Meng Yao amenamente, ambos se ven cómodos y relajados el uno con el otro, sus sonrisas demuestran que la están pasando bien y que se sienten a gusto. A la distancia el Lan ve que el Wen se dirige a ellos con una sonrisa plasmada que no indica nada bueno, esto asusta de sobremanera al Lan, no sabe porqué, pero siente como su estomago se estremece y sus piernas empiezan a temblar o tal vez si lo sabe pero se niega a aceptarlo, no sabe que hacer, menos lo que ve va a suceder pero si aquel que altera su corazón se acerca quiere decir que se trae algo entre manos, que lo va a colocar en una posición desfavorable, así que actuó sin pensar en las consecuencias y movido por los nervios, tomo el rostro de Meng Yao con ambas manos y lo beso. El menor se paralizó de pies a cabeza, no estaba preparado para algo tan inesperado como eso y menos viniendo del Lan.

Ese día empresaria con su plan, dejaría de ignorarlo para pasar a saludar o cruzar palabras de manera ocasional,  en otra ocasión le  palmearía el brazo o acariciaría la cabeza para luego ignorarlo como si no existiera, se supone que ese era el plan de esa semana. Sus pasos se detuvieron en seco, no podía creer lo que estaba viendo, no sabia como reaccionar en lo que sus ojos se cristalizan, sus músculos faciales se presionan y empuña sus manos. Molesto y en silencio se va por donde vino a grandes Zancadas, necesita estar solo para enfriar la mente y pensar mejor las cosas.

El jade actuó por impulso y se golpeo mentalmente por su actitud infantil, cuando soltó a Meng Yao fijo sus ojos detrás del chico y lo único que vio fue la espalda del Wen.

Las palabras de Meng Yao quedaron a medias ya que repentinamente el jade lo agarro tomándolo por sorpresa y lo beso, no podía creer lo que estaba pasando y cuando se vio liberado se giro para ver a quien el Lan estaba mirando y cuando lo descubrió su cuerpo tembló, despues se tenso y al final un frio recorrió su espalda hasta su nuca. Perplejo se gira para quedar cara a cara con el jade - ¡no sabes lo qué has provocado!- le dice con decepción y lagrimas a punto de salir, no por lo que le acababan de hacer si no por lo que podría pasar con su hermano y eso le duele  - ¿que has hecho? - pregunta angustiado el menor con los ojos abiertos de par en par, los que se estaban manchando en rojo - no debiste.

- ¡perdóname...!- exclama el Lan arrepentido, al darse cuenta del grave error que cometió sobre todo que por su culpa esa relación de hermanos se puede quebrar.

- ¡no puedo... es mejor que cortemos nuestra amistad aquí! - responde el joven largándose y dejándolo solo, sin darle la oportunidad de decir algo más.

En la residencia de los Wen, el joven esta de pies mirando por la ventana. Le ha contado a sus amigos y hermanos lo que ocurrió, se siente mal, decepcionado con él mismo - siempre es igual, eligen a otros por sobre mi dejándome al final o simplemente me ignoran y hacen como si no existiera - sus lagrimas caen con libertad - estoy cansado... - susurra - definitivamente en las únicas personas en las que puedo confiar son en ustedes, porque se que nunca me van a abandonar.

- ¿te vas a dar por vencido?- pregunta Xue Yang.

Wen ning observa a su hermano, quiere ir con él y consolarle pero se abstiene ya que esta vez sus problemas son de amor y él no tiene experiencia en eso. Xue Yang le mira haciendo gestos e indicando que haga algo. El menor también le responde con gestos preguntando que puede hacer y luego ambos miran a Wen Zhuliu quien alza sus manos mostrando sus palmas y moviendo su cabeza que indica que es el menos indicado. Wen Qing rueda sus ojos mostrando su fastidio y mira a Wen Ning para presionarlo a que se acerque a su hermano mayor, y ante tanta presión de sus mayores se acerca al loto de fuego.

-¡ heeeermano!- dice tímidamente el menor.

- A'ning, pequeño - le sonríe - estoy bien, esto no es algo por lo que pueda morir - entonces sin pensarlo el menor lo abraza con fuerzas.

Meng Yao se fue rápidamente a la residencia detrás del Wen pero cuando el primero entro y cerro la puerta,  empezó a causar destrozos y a gritar insultos al aire, entonces decidió quedarse afuera a esperar lo que sea. Mientras mas pasaba el tiempo, mas culpable Meng Yao se siente, no puede evitar llorar, con la vista al suelo en lo que sujeta con fuerzas sus túnicas, él jamás quiso traicionar la confianza del Wen, es una persona a la que quiere mucho y quien lo ayudo, no estuvo en sus planes hacer algo como eso y ahora existe la posibilidad de que su hermano no quiera volver a verlo y lo odie tanto como para alejarlo de su vida, él no quiere que eso suceda porque no sabría que hacer ni a dónde ir.

Lan XiChen observa desde lejos la situación y se siente culpable ya que existe la posibilidad que la amistad y confianza de dos amigos se rompa a causa de su propia inmadurez y no sabe como arreglar el problema. Claramente ve la angustia de Meng Yao, provocada por él.

Cuando todo se hubo calmado, Wen ZhuoCheng sale de la residencia, Meng Yao le mira expectante pero luego baja una vez mas la mirada a causa de la vergüenza. El Wen solo le mira con el ceño fruncido y brazos cruzados.

- si me odias, acepto la responsabilidad de mis actos - dice con la voz quebrada y reconociendo algo de lo cual jamás tuvo la intención de hacer, porque piensa que no le creerán si dice lo contrario, después de todo los hechos no se pueden negar - si no quieres que este aquí puedo regresar a Qishan Wen - sus lagrimas aumentan - pero si no quieres verme nunca mas, puedo desaparecer de tu vida - empieza a hipar - ¡lo siento, de verdad lo siento mucho!  


- y dime enano ¿que tan lejos te irías? - pregunta Wen ZhuoCheng.

- donde nunca mas me vuelvas a ver - ahora su cuerpo empieza a temblar.

- ¿quién quiere que te vayas o es que acaso ya no te importo?- Meng Yao levanta la mirada para ver que es lo que el Wen esta intentando hacer o decir.

- ¡siento mucho traicionar tu confianza, lo siento!- exclama restregándose los ojos para limpiar sus lágrimas

- no es tu culpa - dice con firmeza - tú sabias lo que siento por él, se que jamás me traicionarías por eso no entiendo por que te culpas y me pides perdón por algo de lo cual se y estoy seguro no tienes culpa - dice agarrando al chico para esconderlo entre sus brazos y consolar su angustia - no estoy enojado contigo... - en eso otro par de brazos se suma y ese es Wen Ning que no pudo aguantar tanto sentimentalismo.

- ¡¡¿qué lindooooo?!! - dice Xue Yang - ¡¡¡abrazo grupal!!! - entonces Wen Zhuliu también se une y el quinteto estaba de un momento a otro unidos en un fuerte abrazo en un intento por calmar a un angustiado Meng Yao y hacerle ver de que nadie lo está odiando.


Lan XiChen que los observa se siente aliviado ya que esa amistad no se quebró y se solidifico aun mas, también se asombro al ver a esos chicos que presumen de rudos, ser tan infantil y cariñosos. De pronto sus ojos se topan con los de Wen Qing quien le mira con el ceño fruncido, reproche y brazos cruzados. El jade comprende su error y sabe que debe pedir perdón.

El loto de los WenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora