En un pueblo

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Wen Cheng y su grupo llegan al pueblo descendiendo desde el cielo. Una vez sus pies tocan tierra, permite que sus dos perros, Luna y Niebla, desciendan de Sandou. Estos dos perros son las mascotas espirituales de Wen Cheng y siempre están cerca de él.

- no creo que estas bestias puedan entrar a Gusu - hace ver Xue Yang.

- te aseguro que estas sí - dice Wen Cheng - mañana iremos a Gusu, hoy descansaremos en el pueblo - el grupo dio con una posada y pagaron por todo el lugar, lo único que les faltaba era escoger sus habitaciones.

- A'xian, no seas travieso, deja de molestar a los discípulos - se escucha la suave voz de una joven.

- A'li... - sin bromas y risas no hay vida - responde el muchacho distraído y a causa de eso lamentablemente choco con Wen Ning - lo siento, fue mi culpa - responde el joven con una amplia sonrisa.

- oye imbécil, ¿acaso no tienes ojos? - reclama Xue Yang en lo que Meng Yao verifica que el menor de los Wen este bien.

- no pierdan el tiempo con gente estúpida - se escucha decir desde atrás del grupo.

- oye, no tienes que insultarme ya me disculpe - hace un mohín el joven Jiang.

- no estoy hablando con el sirviente - responde el líder del grupo.

- joven maestro - interfiere Jiang Yan Li para defender a su hermano - el no es un sirviente, es mi hermano menor, miembro de la familia principal de los Jiang.

- el hijo desaparecido, ya lo encontraron... - comenta como si no fuera la gran cosa.

- no, nuestro hermano menor aun no aparece... - dice Jiang WuXian.

- no me interesa- dice el Jiang dándoles la espalda - si vuelves a molestar a mi hermano lo tomare como una provocación, ya estas advertido - sin decir mas y sin dar tiempo a que le contesten el grupo se fue.

Esa noche Jiang Wu Xian salió a una taberna a beber y para su mala suerte alguien llevaba tiempo observándolo.

- A'yang, llama su atención- ordena Wen Cheng.

- ¿quedaste con ganas de golpearlo? - pregunta Xue Yang, puesto que conoce a su hermano y sabe que muy pocas veces es alguien vengativo.

- solo quiero hacer un experimento - sonríe alzando solo un costado de sus labios.

- quiero ver...- dice Xue Yang con diversión.

Jiang Wu Xian va por la calle con un par de sonrisa del emperador cuando algo llama su atención y sin pensarlo sigue el rastro. Lo que el joven Jiang sintió fue energía resentida fluyendo por los alrededores y él como buen cultivador, fue a investigar y al llegar a un callejón oscuro sin salida se encontró con un perro enorme, delgado y negro, detrás de él había otro igual. Ambos gruñen y muestran sus feroces dientes.

- ¿quién me mando a ser tan curioso? - el joven Jiang esta paralizado de pies a cabeza, el terror lo invade y aunque quiere salir corriendo su cuerpo no responde. Cuando los perros empiezan acercarse lentamente el corazón se le acelera, el pecho se le aprieta y el aire se ausenta.

El instinto de hermana le dice a la joven Jiang que su hermano no esta bien, por lo tanto decide salir en su búsqueda, con suma preocupación.

- señorita Jiang ¿a donde va sola? - pregunta Jin Zixuan con quien se encontró al pasó y al verle preocupada no dudo en acudir junto a la joven para poder ayudarla.

- joven Jin, voy a buscar a mi hermano.

- es peligroso que ande por ahí sola a estas hora de la noche.

El loto de los WenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora