General Wen.

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Ha pasado un mes desde los primeros dos ataques a dos sectas importantes. Los Wen mandaron a buscar a los herederos y discípulos principales para adoctrinarlos y reeducarlos. El anfitrión en esta ocasión es Wen Chao junto a Wen Zhuliu. El primer día fue un caos para los jóvenes "invitados" en el momento cuando se vieron despojados de sus armas espirituales. Lamentablemente sin importar el nombre que lleve Jiang WuXian sigue siendo Jiang XuXian y por burlarse del heredero Wen lo mandaron a encerrar en una celda junto a un enorme perro que amenaza con devorarlo.

Sin problemas y por ser el general del ejercito, Wen ZhuoCheng pudo ir hasta donde el heredero de los Jiang se encuentra encerrado - ya cierra la maldita boca de una vez- grita el Wen ante un asustadizo Jiang que no deja de temblar en lo que lanza unas agujas a la bestia - toma... - el Wen le entrega una bolsa al Jiang.

- ¿qué es...?- pregunta el maestro Jiang con desconfianza.

- es medicina, una es para consumirla, te ayudara con tu poder espiritual a estabilizarse - le mira de reojo- y la otra es para untarla en tus heridas.

- ¡gracias! - exclama el joven recibiendo la bolsa.

- el segundo maestro Lan esta lastimado de una pierna. Comparte lo que queda con él.

- ¿y el perro? - pregunta con evidente temor.

- eso no es problema... -  dice mirando al animal el Wen - mañana antes de que abran esa puerta le quitas las agujas, no esta demás pedirte que no digas que te ayude - dice por ultimo antes de salir.

Jiang WuXian no entiende la conducta del Wen, cuando estaban en Gusu él lo molestaba y agredía excesivamente y ahora le ayuda. Realmente no lo entiende pero si su intención es ayudarlo con sinceridad, gustoso lo va a aceptar.

Los días pasan y son más los castigos que las enseñanzas que ofrecen los Wen y en esta ocasión es el turno de Nie HuaiSang quien fue atado a un mástil con intención de ser azotado con un látigo. Después del cuarto azote el quinto no llego ya que Wen ZhuoCheng lo evito.

- ¿qué crees que estas haciendo?- pregunta indignado Wen Chao.

- ¿qué crees que estas haciendo tú? - pregunta con autoridad Wen Zhuo Cheng liberando al joven Nie y sosteniéndolo para entregarlo al Joven Jiang. Los herederos y sus acompañantes observan la disputa entre el general y el hijo del líder, no es la primera vez que se enfrentan y que el general los defiende de los abusos del heredero - si mi padre no te hubiera dado ese poder, solo serias mierda.

- el líder me dio este puesto y ese poder por que su hijo es un inepto que puede arruinar sus planes - debatió el general. Los jóvenes herederos observan en silencio la disputa y agradeciendo una vez más la ayuda.

- iré hablar con mi padre... - amenaza el joven Wen en un intento por intimidar al general.

- ya hable con tu padre sobre el tema y le explique sobre tus abusos y tus excesivos castigos, el líder dice que no es el momento ya que si los herederos envían cartas a sus familias hablando de como se les tratan aquí ellos se unirán por un bien común que son sus hijos y vendrán a atacar.

- no se atreverán porque tenemos a sus hijos como rehenes - grita Wen Chao.

- sabíamos que nos tenían como rehenes, pero ahora tus palabras lo confirman - reclana Jin ZiXuan.

- bueno, sí ¿y qué?- lo enfrenta Wen Chao con soberbia.

- le avisaremos a nuestros padres - amenaza el joven Jin.

- ¿crees qué vendrán corriendo a salvarlos sabiendo que con eso la vida de sus apreciados bastardos esta al filo de una espada? - grita Wen Chao.

- esa es una clara amenaza ¿cómo te atreves? - pregunta Jiang WuXian.

- me atrevo por que el mundo del cultivo ya esta en nuestras manos, mientras ustedes están aqui adentro, no tienen idea de lo que esta ocurriendo afuera.

- ¡bastardo! - exclama el joven Jiang quitándole la espada a un Wen para atacar al heredero de la secta.

- ¿como te atreves? - se interpone Wen ZhuoCheng dándole al joven una fuerte cachetada.

- tú... - advierte en amenaza Lan WangJi interponiéndose entre el general y su amor.

- sacalo de mi vista, llevalo a la residencia y no salgan - advierte el general.

Con tan solo ver el rostro de aquel que lo acaba de golpear entendió de inmediato su proceder - Lan Zhan, sacame de aquí... - pide el Jiang.

- todos largo... - alza la voz el general hacia los herederos.

- se quedan... - ordena Wen Chao.

- y yo digo que se larguen y que descansen - el general lo desafía - no los querrás cansados para tu siguiente movimiento. Entonces Wen Chao guarda silenció y antes de retirarse chasquea la lengua.

En la oscuridad de esa noche y completamente vestido de negro Wen Ning se pasea entre las habitaciones de los discípulos "invitados" quienes se sorprendieron al verlo.

- ¿que haces aquí? - pregunta con desconfianza Jin Zi Xuan.

- traigo varia bolsas con medicina, mi hermano me pidió que se las entregara.

- ¿por qué tendríamos que confiar? - pregunta el Jin.

- yo confío, una vez el general me dio una bolsa con medicina y me ayudo tanto a mi como a Lan Zhan.

- Wen Chao tiene planeado sacarlos de aquí y llevarlos de cacería y creo que van a necesitar esa medicina - de una bolsa mágica saca varias espadas - no son las de ustedes pero al menos les servirá para defenderse en caso de que lo necesiten y puedan escapar, solo tienen que esconderlas en sus bolsas y úsenla cuando llegue el momento por que Wen Chao pretende que no regresen con vida.

- gracias... - dice el Jiang recibiendo de los primero una espada, después lo hace el Lan y al ver que ellos dos lo hicieron el resto los siguen.

- ¡por favor, cuídense...! - exclama el Wen.

- usted también joven maestro y gracias por la ayuda - dice el Jin con una reverencia.

- no es nada, lo hice por que es injusto para ustedes y no quiero que salgan lastimados - dice el Wen entre cortado - es mejor que descansen - dice para luego retirarse.

- no entiendo la actitud de él y del general... - dice Mian Mian.

- me he dado cuenta que desde el principio nos ha estado ayudando... - dice el Jiang - siempre contradiciendo a Wen Chao y nos salva de sus castigos.

- mn...- responde el Lan.

- debe tener algo planeado y no nos lo dirá - dice Nie HuaiSang - por eso cualquier cosa improvisada que haga debemos apoyarlo indirectamente sin perjudicarlo.

El grupo se mira en silencio llegando a un a cuerdo solo con las miradas ya que si el general les va a dar una oportunidad para escapar deben aprovecharla.

El loto de los WenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora