El loto de los Wen

Tercera derrota.

Desde hace días que Wen Ruo Han no se está sintiendo bien, su cuerpo no responde como normalmente debe hacerlo y su núcleo dorado siente que se desestabiliza, su energía no fluye a través de los meridianos como debiera. La preocupación del líder obliga a Wen Qing a trabajar horas extras buscando una solución a la inestabilidad de su líder. Le suministra medicamentos cuyos efectos le hace creer a Wen RuoHan que se está recuperando, pero en realidad, sólo le hace acostumbrarse a su estado débil, creando una falsa recuperación y estabilidad.

Esa noche sin poder dormir se queda en el salón donde tiene los amuletos del sello Yin, piensa en su estrategia para hacerse del resto de las sectas pero lo que mas lo descoloca es que el heredero perfecto esta muerto y analiza a quien puede poner en su lugar. El general es alguien que desde joven le ha traído muchas victorias, solo ha fracasado en los asedios en los que sus hijos han participado, el joven tiene buen porte y por los reportes se entera que es un buen líder que sabe dirigir...

Esa noche, Qishan Wen se mantiene tranquilo como siempre, nadie se percata de las sombras que se mueven de un lugar a otro, ni de que están siendo acorralados. Los fieles a Wen ZhuoCheng se mueven sigilosos cortando las gargantas o atravesando con sus espadas a aquellos que no se percatan de lo que ocurre. A los que a esa hora duermen también fue fácil matarlos. Lentamente el grupo del general se fue acercando los uno a los otros con sus armas en mano listos para para enfrentarse a sus enemigos, fieles seguidores de Wen RuoHan.

Con aguda mirada Meng Yao observa desde el balcón con ojo crítico lo que esta ocurriendo afuera y escondido en espera de la señal, Xue Yang preparado para tomar los amuletos Yin.

- ¿qué tanto ves con interés? - pregunta el líder Wen, provocando el nerviosismo del menor quien ruega por que aquel no haga nada, ya que Xue Yang esta escondido en algún lugar observando y no quiere que cometa alguna locura.

- ven, acércate... - ordena. Meng Yao se queda paralizado en el lugar sin retroceder ni dar un paso más, inevitablemente sus manos tiemblan debajo de sus mangas - ¿quieres qué vaya hasta ti? - pregunta el líder - ¿quieres qué yo te traiga? - pregunta ya con tono mas alto y molesto. El joven tiene miedo y eso es lo que hace que no pueda reaccionar, su temor es debido a que exista la posibilidad de que su enamorado salga mortalmente herido y así perderlo sin haberle dado una respuesta. Esta congelado en su lugar y su mente se ha bloqueado.

En el exterior del palacio la guerra se ha desatado, los hombres del general llevan la ventaja y los de Wen Ruo Han caen como moscas, todo gracias a la intervención del cultivador demoníaco que contamino los núcleos de sus oponentes con energía resentida con antelación.

Wen Zhuliu, gracias a su técnica derrite núcleo ha sacado a varios del camino, Wen Qing ataca con sus agujas envenenadas con sorprendente habilidad. Wen Ning es demasiado ágil, tanto que nadie nota su presencia cuando el chico les atraviesa con sus manos hábiles y desnudas a sus oponentes arrancando sus corazones de cuajo, es un fetiche personal y si tiene la oportunidad de hacerlo no la perderá, es como si una bestia interna se lo pidiera.

Wen ZhuoCheng, se abre camino con su látigo y espada en mano derrotando a más de uno a la vez, su propósito es enfrentarse a Wen Ruo Han y matarlo con sus propias manos.

- no me gusta que me desafíen - grita Wen Ruo Han, dándole una fuerte cachetada a Meng Yao y a causa de eso el menor cae al suelo golpeándose la cabeza, aturdido, desorientado, un fuerte y agudo sonido dentro en su interior lo desestabiliza - es tu culpa, tú me obligaste y por eso te tuve golpear.

Xue Yang que ha visto lo que ese infeliz hizo solo pudo presionar sus puños, tiene que apegarse al plan, ya después habrá tiempo para consolar a Meng Yao y cobrarse con sus propias manos lo que ese infeliz le está haciendo.