El loto de los Wen

Oportunidad para sanar.

- ¡¡te ves...!! ¡¡¿ joven?!! - dice Wen ZhuoCheng completamente sorprendido al igual como se encontraba su hermana.

- quince años más  joven - responde el Lan.

- ¿qué  no dijiste que se estaba muriendo? - pregunta el Wen algo conmocionado por la sorpresa.

- ni se podía levantar de la cama - responde su hermana tratando de buscar una explicación..

- mi cuñado hizo un hechizo, me rejuveneció hasta antes de quedar embarazado, dijo que así podría recuperar mi salud, borrar mis cicatrices y eliminar los problemas por los que estaba muriendo y funciono. Me aseguró de que no volverán aparecer - dice el Lan con un feliz entusiasmo.

- hermano, los dejo solos, tienen mucho de que hablar - dice madame Nie alejándose, sabiendo que el par necesitan estar a solas.

- ¿qué quieres? - pregunta el Wen cortante. 

- ¡se que estas enojado conmigo! - exclama el Lan con calma y dejando ver su reluciente sonrisa.

- no es para menos - dice el Wen dándole la espalda. 

- ¡por favor perdóname!

- es mejor que regreses por donde has venido, de verdad estoy muy.... - dice el Wen girándose y en el momento ve al jade sorprendiéndose ante lo que está haciendo - ¿qué  haces?

- te pido perdón - responde el Lan de rodillas con el rostro al ras del suelo - fui débil y permití que lastimaran a nuestro hijo - hace una pausa - las veces que coincidimos en las conferencias me pude haber acercado a ti y contarte lo que estaba sucediendo, pero fue más grande el miedo.

- levántate, no es necesario que hagas esto - el Wen toma los brazos del jade y lo obliga a ponerse de pies - yo también tengo la culpa, asumí cosas que no son y tampoco me acerque para hablarte sobre nuestra hija, si lo hubiera hecho, habrías tenido la confianza de hablar sobre los problemas por los que estabas pasando y juntos habríamos podido detener toda esta estupidez. 

- solo quiero tu perdón.... ¿me perdonas?

- ¡maldición...! Te perdonó - dice el Wen ya que no quiere ver al jade humillándose, menos a sus pies - de corazón te perdono, siempre y cuando tú también me perdones....

- ¡¡gracias, pero yo no necesito perdonarte...!! - exclama el jade haciendo una reverencia con intención de marcharse.

- ¿te vas...? - el Wen sujeta del brazo al jade con un toque suave pero firme. 

- se que no me quieres aquí.

- ¿a caso no quieres ver a tus hijos?

- ¿puedo? - pregunta el jade con timidez.

- te quieren conocer, sobre todo A'yuan.  ¿Sabes...? Ella me hizo un escándalo por tu causa.

- ¡¡lo siento!! - exclama afligido el Lan.

- no, ella tiene razón. Tienes todo el derecho de estar con ellos, no soy quien para prohibirte que estés con nuestros hijos independiente de que tan enojado yo este - lentamente recorre el brazo del jade hasta tomarle de la mano y sin quitarle la mirada de encima. 

- ¡pero, no lo merezco...! - exclama el jade liberando por fin sus lágrimas que expresan mucho dolor. El haber vivido lejos de sus hijos durante todos estos años a Ze WuJun le hace creer que no tiene derecho de estar cerca de ellos, menos conocerlos, pero ahí está ZhuoCheng diciéndole todo lo contrario.

- yo lo siento, por no comprenderte - dice acercándose al Lan para envolverlo en sus brazos.

Sintiendo aquellos cálidos brazos al rededor de su cuerpo después de varios años, A'huan se siente protegido, siente que nada ni nadie lo volverá a lastimar y entonces por fin libera su llanto sin restricción, sin importarle quien lo escuche, ya que el Lan quiere desahogarse, quiere liberarse de toda su amargura y dolor. No le importa verse vulnerable ya que, el Wen es el único que puede verlo en ese estado y desea permanecer a su lado por el resto que le queda de vida. 

A Wen ZhuoCheng se le parte el alma al escuchar el llanto desesperado del jade, se le oprime el corazón y no quiere volver a verlo en ese estado, no quiere volver a escucharlo llorar de ese modo tan lamentable. No puede estar enojado por mas tiempo con él, menos si el ahora joven Lan lo necesita tanto, él desea que su amado vuelva a sonreír con completa libertad y sin temores que lo restrinjan.

- ¡llora todo lo que quieras llorar! - le masajea la espalda - ¡desahógate, grita si quieres gritar...! ¡A'huan, te amo y no puedo seguir viviendo sin ti! - la única respuesta que obtuvo el Wen fue un fuerte abrazo del jade quien aun continua llorando en contra de su hombro - ¡se que fue difícil! - profundiza el abrazo - ¡lo siento tanto...! - una solitaria lagrima rodea la mejilla de ZhuoCheng,  una lagrima acompañada de una fuerte presión en su pecho. 

En otro lugar de la secta, Wen Yuan sostiene en sus brazos a un bebé  de seis meses, esta maravillada con el niño y no lo puede creer - tío Jiang, sabe que papá lo va a matar.

- sí... - sonríe Jiang WuXian al ver a su sobrina con el bebé en brazos -  A'yuan, no quieres también....

- ni pensarlo, no quiero volver a pasar por la etapa de la niñez, estoy bien así  -responde tajantemente la niña.

- podrías disfrutar de tus padres - insiste el mayor dejando ver la travesura en su rostro que es imposible ocultar.

- no quiero.... - dice A'yuan con seriedad mientras le sonríe a su pequeño hermano.

- esta bien - dice el Jiang inflando sus mejillas.

- ¿sabes qué  A'cheng te va a matar? -pregunta madame Nie  quien viene llegando.

- lo mismo le dijo A'yuan  - dice Ru Song que esta fascinado viendo al bebé.

- mi hermano me ama, no me matara - dice el Jiang haciendo un gesto con la lengua.

- ¿cuál es el fin de haber convertido a A'yi en un bebé?

- a sus trece años, A'yi ya era como un bebé. Lo hice para darle una oportunidad de que sane en todos sus sentidos e incluso de su cojera. Merece la oportunidad de crecer, esta vez con amor... solo es una oportunidad para su nueva vida y para sus padres...

- eso es inteligente - dice la mujer - pero aun así mi hermano te va a matar - hace una reverencia - me despido, mi esposo e hijo me estas esperando en Qinghe Nie.

- que tenga un buen viaje tía - dice A'yuan - de mis saludos al tío y a mi primo.

- yo también mando mis saludos tía... - dice Ru Song.

- es sus nombres niños.

- que tengas un buen viaje - dice Jiang Ying.

Estando más calmados, Wen ZhuoCheng le limpia el rostro al jade - ¿Estás más tranquilo?

- si, ¡gracias! - responde hipando el Lan para mientras termina de calmarse.

- vamos para que conozcas a nuestros hijos - dice el Wen tomando de la mano al joven jade.

Wen ZhuoCheng está en absoluto silencio viendo cómo un encantado Lan Huan sostiene a un JingYi de seis meses entre sus brazos - me podrías decir ¿Por qué le hiciste eso A mi hijo? Respóndeme antes de que te azote.

- por la misma razón que lo hice con mi cuñado, por tratamiento médico y para darle una oportunidad de crecer con sus padres y una familia que lo ame - responde el Jiang.

El Wen considera que el Jiang tiene razón y solo por eso no lo está matando en ese preciso momento.

- pero creo, que otra persona también necesita recuperar todo el tiempo perdido - dice el Jiang activando el pergamino que contiene el hechizo que convertirá al Wen en una persona más joven.

- ¿Qué mierda hiciste? - grita el Wen haciendo aparecer su látigo.

- no te enojes, me lo vas agradecer...- dice escapando de su hermano que lo salió persiguiendo para romperle las piernas.

- me hace muy feliz, padre, que al fin estemos juntos - dice A'yuan.

- yo también me siento muy feliz - le sonríe a su hija.

Meses después, en Qishan Wen se celebró el matrimonio del líder y el jade en una hermosa ceremonia y gran fiesta que duró más de una semana, dónde se vivieron momentos felices para recordar.

Aclarando, Wen ZhuoCheng es menor que Lan Huan por cinco años. Lan Huan retrocedió hasta sus 26 años al igual que el Wen y ahora ambos tienen la misma edad.