El loto de los Wen

Segunda derrota.

Al día siguiente de haber rescatado a Lan XiChen, Xue Yang le dio un inesperado regalo a su hermano mayor.

- ¡esto es sorprendente!- exclama el Wen laceando su látigo - ¡es impresionante...! ¿cómo lo hiciste?- A'cheng esta demasiado maravillado con el regalo que personalmente su hermano le hizo.

- cuando convertí la pieza Yin en cuencas para mi collar, deje una pieza que logre purificar con ayuda de unos rituales y me sorprendí cuando lo logre,  pero al decir verdad no lo purifique... lo imbuí con energía espiritual de la pura y aunque no se mezclan forman un equilibrio... no te ocasionará ningún daño - responde entusiasmado Xue Yang - hice uso de todo mi poder espiritual para lograrlo.

- no puedo creer que esta arma tenga un alma.

- dos.... son almas gemelas de una serpiente de dos cabezas - responde el menor - la serpiente tenia más de 500 años con un gran poder acumulado.

- lo que más me sorprende es que responden a mi mando cuando fuiste tú quien lo creo.

- eso es por que hice un hechizo de unificación con el cabello que saque de tu peine, no necesitas usar tu sangre para sellar el pacto - recibe como respuesta. Cualquiera que viera el anillo, pensaría que es una sortija insignificante hecha de una piedra barata, el anillo se convierte en un látigo de color rojo que al ser invocado flamea con llamas en tonos variantes de azules.

- Huo She - ese será su nombre - dice el Wen y en el momento en que nombra al látigo, en el arma como por arte de magia, se escribe el nombre que le dieron.

El general esta frente a su líder pidiendo autorización para apoyar al joven maestro en el ataque a la secta de Yunmeng, le hizo ver que es su único heredero, que fue sin estar realmente preparado para el ataque, que no piensa antes de actuar y después de un montón de razones en donde habla de la incompetencia del segundo maestro  y teniendo ya antecedentes de varios fracasos, finalmente el líder lo dejo ir detrás de Wen Chao. En caso de que no hubiera podido conseguir el permiso, Wen Zhuliu se las habría tenido que arreglar solo y se hubiera encomendado a cualquier dios, pero esta vez la suerte esta de su parte (y porque la escritora lo quiso así XD).

Wen Chao esta en la barcaza esperando la señal de su amante y no tuvo que esperar mucho para que eso sucediera. En el oscuro cielo se dibuja la luminosa imagen con el emblema de los Wen que les permite avanzar hacia la masacre que tiene planeado.

Wang Ling Jiao, apenas se puede sostener de una pared cuando Wen Zhuliu, el mismo a quien llamo para que la salvara, la agarra de un brazo y lleva de regreso frente a Madam YuZi Yuan.

- ¿cómo fue qué destruiste mi núcleo? - pregunta la mujer entre jadeos de un agonizante dolor y profundo temor.

- ¿a quién le importa? La interrumpe la líder, escondiendo su sorpresa ante la habilidad de Wen Zhuliu - exiges que castigue a mi hijo por el honor de los Wen, sugieres que seria la puta ideal pata atender a sus soldados... - dice en voz alzada haciendo notar su ira - ¿en qué pensabas? - la azota un par de veces - jamás lastimaría a mi hijo por que un asquerosa sirvienta me lo pide ¿acaso esperabas que lo azotara con Zidian? Maldita estúpida - dice para luego agarrarla de su largo cabello - maldita puta, vas a morir ahora - enrolla el látigo al rededor del fino cuello de esa pobre y miserable mujer para luego liberar una poderosa descarga eléctrica, no solo le quemo la piel de esa parte si no que también la del rostro y parte de su cabello.

- madre... ya esta muerta... - dice Jiang Wu Xian sujetándole del brazo, mostrando su preocupación ante el descontrol de si misma.

- estoy bien... - dice la mujer mirando a su hijo y tomándolo de las mejillas con ambas manos - mamá esta bien.