pobre heredero.

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Soy Jing Yi, solo Jing Yi. Tengo diez años ¡¿creo...?!. No soy un Lan pero aquí estoy, en Gusu y no es que sea un discípulo, ¿cómo ser uno si nunca he entrenado en mi vida? ¿Como llegue a esta secta? Dicen que aquí nací y de ser así ¿por qué soy solo un sirviente siendo que mi madre es una Lan? al menos es lo que los rumores dicen, ¿es por el delito que mi madre cometió?  ¿es por eso que no me reconocieron como un Lan y no me dejaron cultivar mi núcleo dorado para activarlo? Según dicen estuve con mamá hasta que deje de lactar, después de eso la visitaba una ves al mes, cuando cumplí cuatro años, ¡¿creo?! La visitas se redujeron a una por año y la última vez que vi a mi madre fue cuando cumplí los seis ¡¡hoy en día ya no recuerdo su rostro ni su voz!! La extraño... sus cálidos abrazos están lejos en mi memoria, tampoco recuerdo como se sentían. ¿Qué tan grave fue lo que hizo mi madre para que me castigaran a mi también? Tampoco se leer y escribir, dicen que un sirviente no necesita saber esas cosas pero hay compañeros que si saben leer y escribir. Cuando no tengo trabajo que hacer el resto del día me llevan al pabellón de los ancestros, donde debo permanecer arrodillado hasta cerca de la hora del toque de queda, dicen que es mi castigo y yo no entiendo por qué si no he hecho nada. Soy muy muy muy muy inquieto y por eso mismo, para mantenerme quieto mientras estoy de rodilla me lanzan el hechizo de inmovilidad y silencio, quedando completamente inmóvil y mudo.

En ocasiones cuando puedo voy a la residencia de mamá, no se como se llama pero siempre me quedo a esperar para ver si me deja entrar pero ella nunca se asoma. Me pregunto si yo tengo la culpa de que mamá no quiera verme o si es parte de mi castigo. No se, nadie me dice nada.

Una vez escuche a unos cultivadores decir que yo soy hijo del líder Lan, pero él ni siquiera me mira, cuando me atreví a preguntarle al líder Lan QiRen si era verdad que él es mi padre, me golpeo muchas veces con una varilla gruesa, desde entonces quede cojeando. Nunca más volví hacer ningún tipo de pregunta, no quiero que me vuelvan a golpear.

No tengo amigos, ya que de los sirvientes soy el único niño y no tenemos permitido hacer amistad con los discípulos ya que somos de diferente estatus, no entiendo lo que significa eso.

Como nadie me enseño nada, aprendí hablar creo que cuando tenia cinco años, en mi mente las palabras salen fluidas pero cuando las quiero decir con mi voz, hablo mal y como nadie me tiene paciencia para terminar de decir lo que quiero decir me dicen cállate, eres molesto, no digas nada y ese tipo de cosas. Me siento sólo, ¡si, me siento realmente sólo y me dan muchas ganas de llorar! Lo puedo hacer siempre y cuando este metido en la cama y nadie que duerma a mi alrededor me escuche. Una vez alguien me dijo que me falta amor, no se que significa eso y menos si lo necesito, no se nada. Lo único que se, es que, quiero ver a mi madre.

Mi hijo, hace años que no lo veo, a pesar de que puedo sentir su presencia cuando espera afuera para que le abra la puerta y deje entrar. No puedo aunque quisiera.

Mi núcleo dorado ha sido sellado y mi residencia tiene un hechizo que me impide salir, solo le escucho llorar pero por alguna razón nunca escucho su voz, ni siquiera para llamarme o pedir que lo deje entrar. Una vez trate de enviar una cartas a A'cheng, pero me descubrieron en el acto y debido a eso me azotaron con los látigos de castigo y amenazaron diciendo que si volvía hacer algo como eso azotarían a mi hijo, al cual ni un nombre me dejaron ponerle. El único que venía a verme es mi hermano pero hace años que no lo hace, siempre le rogaba que me ayude a salir, pero se negaba, dándome razones según él son justificadas. Le pregunto por mi hijo y me dice que lamentablemente no lo conoce y no sabe quien es, porque no le han permitido conocerlo y que no sabe donde esta. Al decir verdad ni yo lo conozco, no se como es ahora , no se que hace, si esta comiendo bien, si es un buen discípulo.... no se nada de mi hijo.

A'cheng, nunca debí haber regresado, debí quedarme a tu lado como me lo pediste, pero yo por cumplir con mis responsabilidades y ser un buen Lan regrese con la esperanza de estar juntos. Las pocas veces que he salido, han sido para las conferencias u otra reunión, pero antes de cruzar las puerta de Gusu me advierten y sobre advierten que debo tener cuidado con lo que hago si no quiero que mi hijo sufra las consecuencias, en todo caso ¿que puedo hacer? si cada vez que salgo estoy completamente rodeado y vigilado, hasta dirigirle la mirada a A'cheng me tienen prohibido, no puedo desobedecer ya que mi pequeño niño puede sufrir las consecuencias.

Ese mocoso, se supone que es hijo de ese perro Wen, el animal que se atrevió a quitarle la inocencia a mi sobrino mayor. Cuando supe que estaba embarazado maldije al Wen, pero cuando esa criatura nació me preguntaba quien es en realidad el padre de ese bastardo. Se preguntaran el por que de la duda. La respuesta es muy simple, ese niño tiene ojos azules violáceos y ese perro Wen los tiene café. No creí que mi sobrino al que crie con esmero, fuera esa clase de persona que le gusta ir de cama en cama. ¿Al final que importa? Por su comportamiento y por ser un hombre defectuoso ha sido castigado, nunca conocerá a esa bastarda que se atrevió a golpearme con el látigo y engendro a ese desgraciado, esos hermanos nunca se conocerán, aunque me cueste la vida, no lo permitiré jamás.

Wen ZhuoCheng, nunca sabrá que tiene un hijo con mi sobrino y ese niño jamás sabrá nada. Me asegurare de que muera siendo un miserable ignorante.

El loto de los WenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora