Capítulo 3

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*Dylan*

Me levanté a las 5 de la mañana porque el sonido de mi teléfono me despertó, pero ¿quién llamaría a esta hora?

- Aló - Dije adormilado.

- Aló Dylan, la compañía te necesita, tenemos una reunión URGENTE – Dijo remarcando la última palabra.

- Ahora no marco, estoy... de luna de miel.

- ¿Que? ¿Te casaste?

- Si, es hermosa.

- Bueno disfrútala, pero tenemos una reunión hoy a las 3pm, ya.

- Cuenta conmigo a esa hora, chao.

- Chao, feliz luna de miel jajaja.

La palabra horrible queda corta a todo lo que es mi vida, mi vida es más que horrible, es de esas pesadillas que mientras más duermes sabes que poco a poco se acerca el final y despertaras, así es mi vida sigo viviendo para algún día morir como un perro.

Anoche fue muy lindo estar con ella, pero era más que obvio que lo hacía obligada de seguro por su familia, su mamá. Es hermosa no solo físicamente también personalmente y sentimentalmente es un encanto, ¿cómo no enamorarme de ella? Muy ciego el que no cae a sus encantos.

Verla dormir era lo más hermoso del mundo, su carita de niña, de inocencia ... de ángel.

-Mmm - Refunfuño ella estirándose para luego dar un bostezo y abrir los ojos.

- Buenos días - Me dijo ella sonriendo.

- Buenos días princesa - Dije mientras me acostaba frente a ella y la miraba directamente a sus ojos - ¿Cómo amaneciste?

- Bien, supongo, ¿tu?

- Muy bien, ¿sabes? Estos últimos días tengo mucho trabajo en la compañía solo serán un par de semanas y luego me dedicaré solo a ti.

- ¿Tranquilo, no hay problema- Dijo para luego sonreírme- me iré a bañar de acuerdo? ¿Quieres que nos bañemos juntos?

- Sí, ¿tú quieres?

- Si claro - En sus palabras se sentía la obligación, pero si ella hace el esfuerzo para que esto funcione no le puedo rechazar...

************

En el baño fue otra historia, pero esta vez no la sentí con ese toque de obligación, quizás si intenta quererme y hacerme feliz, bueno lo está logrando. En la tarde tuve la reunión.

Llegué al hotel de noche, me imagino que Charlotte estaba dormida...bueno son las 9:30pm y supongo que ya cenó así que solo le comprare un chocolate en la pequeña tienda que está cerca de la recepción.

Sin hacer ruidos entre a la habitación, ella se encontraba dormida en la silla del frente al televisor así que la observe por unos minutos y la cargue hasta la cama, luego de dejarla ahí me quite la ropa y solo me quedé en ropa interior, me perdí dentro de las sábanas y empecé a cerrar mis ojos sin antes recordar aquella chica que asesine..."nadie tiene el derecho de quitarle la vida a otro".

"Soy el jefe, pero un jefe siempre tiene otro jefe."

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