RED

capítulo 15

*Charlotte*

Luego de la llegada de Dylan a la casa no he podido estar más cómoda, más feliz. Luego de conversar un poco el me invito almorzar y sí que quiero; tengo demasiado tiempo que no salgo de esta casa tan fría que contagiaba mi corazón. Luego de alistarme bajé y noté que las voces de Dylan y Ryan estaban algo elevadas, como si estuvieran peleando. Traté de conseguirlo dentro de la casa, pero las voces provenían del patio.

- ¿Pasó algo?

Pregunté luego de notar la mirada de Dylan pérdida en la de su hermano.

-Nada - Me respondió Ryan

-Vámonos Charlotte - Dijo Dylan tomándome de la mano y prácticamente arrastrándome hasta su auto.

- ¿Que pasó Dylan? - Dije extrañada.

-Quiero que te alejes de Ryan - Dijo con su mirada fija en la carretera, volteó a verme y me miró directamente a los ojos - En serio quiero que te alejes de él.

- ¿Pero por qué? - Le pregunté completamente extrañada

Con su mano tomó mi mejilla y con una voz suave y grave soltó las siguientes palabras

-Ryan fue el culpable de la pérdida de los bebes.

-Eso no puede ser posible. Fue esa loca mujer la causante de todo eso.

Dylan bajo su mano y miró atrás de mí, una mirada de terror, una mirada perdida. Lentamente busqué lo que él estaba viendo y me encontré con Ryan en la puerta de nuestra casa con un arma en su mano mirando justo nuestro carro.

Dylan encendió el auto y tomamos vía en segundos.

-Por favor, explícame - Le suplique a Dylan con nerviosismo. Mi corazón latía con más fuerza cada vez.

Noté que tomaba el volante con fuerza. Él también estaba nervioso.

-Mira, la chica que nos hizo el show esa tarde. ¿Recuerdas que te dije que la había visto en otra parte? - Me miró y asentí - resulta que esta rubia era ex novia de Ryan, salieron por un par de semanas y no tengo ni la menor idea del porque terminaron. Lo recordé cuando lo vi bajar de las escaleras hace un rato. Lo lleve al patio y ahí fue donde me confesó su amor obsesivo por ti. Me confesó que había matado a esa chica Charlotte.

No podía creer lo que Dylan me estaba diciendo. Quizás si este enamorado de mí, pero... ¿matar a esa chica? No puede ser, he estado con el bajo el mismo techo por semanas y el no sería capaz...

-Sé que es difícil de creer Charlotte - Interrumpe mis pensamientos- pero es mi hermano, y lo conozco más que a nadie, se de lo que es capaz de hacer - Coloca su mano derecha en mi pierna mientras la otra sostiene el volante- Iremos a mi casa por mis cosas, te comprare ropa y nos iremos por un tiempo a las afueras de la ciudad. Moriría si te pasa algo.

Apreté fuertemente su mano.

-Tengo miedo Dylan.

-Yo igual preciosa, yo igual.

Llegamos rápidamente a su casa y el hizo su maleta. No sé si me estaba empezando a poner paranoica pero solo quería salir de aquí. Ryan sabe dónde vive Dylan, puede venir en camino, ¿si llegara que nos haría?

Nos volvimos a montar en el auto y tomamos camino a un pueblo a las afueras de la ciudad.

-Creo que mis padres tienen una cabaña por aquí, pero Ryan también sabe de esa casa así que no me arriesgare. Pasaremos la noche en un hotel mientras pienso que haremos, ¿Te parece? - Asiento lentamente. -Tranquila, no dejaré que nada te pase.

Asentí con mis ojos cristalizados. No podía creer lo que estaba pasando. Sentí una gran punzada en mi cabeza, pero decidí no quejarme, solo me quedé observando el pavimento.

Pasaron alrededor de media hora hasta que llegamos al hotel. Dylan bajó su maleta mientras yo aún sólo tenía el vestido de esa tarde.

-Una habitación por favor - Le dijo Dylan a la recepcionista

- ¿Dos camas o un matrimonial?

-Matrimonial por favor.

-Perfecto caballero, aquí estas las llaves.

-Gracias - Le respondió Dylan tomando las llaves.

Subimos al segundo piso y entramos en la habitación. El dejo su maleta en una esquina y los dos nos sentamos en la cama. Suspiramos.

-Tengo tantas cosas que contarte - Me dijo con un tono agotador.

- ¿Y cuándo será el momento correcto?

-Desearía que fuera justo ahora, pero ha sido un día agotador y creo poder luchar con más.

-Lo ha sido...

- ¿Quieres dormir?

-Sí, necesito descansar de todo esto.

Los dos empezamos a quitar nuestras ropas, en fin, no era la primera vez que yo veía su cuerpo y el, el mío. Los dos nos quedamos en ropa interior y fuimos directo al centro de la cama. Coloque mi cabeza encima de su pecho y el con su mano empezó acariciarme el cabello.

-Prometo que mañana entenderás muchas cosas.

-Espero, espero - Suspiré.

-Te prometo que todo estará bien. Te amo.

-Y yo a ti.

ting.����