Capítulo 29

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*Ryan*

-Solo un año amor, solo un año

-No sabes cuánto deseo salir de aquí.

-Y yo que salgas - Le susurré

- ¿El día en que suceda eso será justo en un año?

-Si.

-El día del cumpleaños de Daniel

-Exacto, justo ese día.

-Siento que él tiene una vida perfecta y siento que se la estoy quitando, Ryan - Escuche un silencio - Lo amo, él no se merece esto.

- ¿Que no se merece?

-Vivir con uno de los asesinos más buscados.

Su respuesta me rompió el corazón, no solo sus palabras sino sus sollozos.

-Cálmate, Charlotte, por favor.

-Es que Ryan... piénsalo, él tiene toda su vida aquí, ¿Que haremos después? Nunca hemos hablado de eso, de que sucederá después de ese día.

-Ya veremos que hacemos.

-No, Ryan. Tienes que decirme que haremos, necesito esa respuesta ya.

-Entrara en una escuela... lo normal Charlotte

-Tu vivirás escondiéndote, no seremos esa familia "normal".

-Nunca lo seremos - Le respondí cansado de la conversación - Yo siempre seré un asesino y tú también, siempre serás una asesina.

-Y si nos vamos solo nosotros dos y dejamos a Daniel con Dylan?

- ¿Que? Charlotte, no. Jamás dejaría a mi hijo con él.

-El jamás sabrá que es tuyo.

-Pero... necesito estar con mi hijo.

-Bien, como tú digas. Estoy algo cansada iré a dormir.

-Te amo.

-Y yo a ti.

Colgué la llamada y sentí que mis sospechas se estaban confirmando. Charlotte ya no quería dejar esa vida "normal".

*Charlotte*

Estaba a tan solo un año de matar a Dylan, ¿Eso quieres? Si, si quiero. Mi mente no paraba de realizarse esa misma pregunta "¿Eso quieres?" A veces la respondía afirmativamente, otras veces todo lo contrario.

Fui al cuarto de Daniel tratando de despejar mi mente, lo vi frente su consola y solo me dijo: "hola, ma"

-Hola Dani - Me senté a su lado en la cama y le pasé mi mano sobre su espalda.

-Mañana es mi cumpleaños, ¿Puedo pedirte algo?

-Claro hijo, lo que sea.

-Quiero un celular

- ¿Un celular?

-Si

-Creo que eres muy pequeño todavía para tener uno de esos

-Papá me dijo que me compraría uno así que solo te estoy avisando.

-Daniel, no me respondas así - Le dije en tono amenazante - Tu no me estas avisando nada, porque si yo le digo a tu padre que no lo compre él no lo hará

-Él siempre me compra lo que quiero - Le quité el control de sus manos y apague el televisor - Mamá - Me gritó

-Mamá nada, te vas a disculpar por haberme contestado de esa forma

Me miró con odio y me dijo - No, no me disculpare. Por eso papá es mejor que tú.

No pude decir nada porque era la primera vez que Daniel me contestaba de esa forma, solo lo observé salir de la habitación y tirar la puerta.

En ese momento llegó Dylan y escuché sus pasos por la cocina. Me dirigí rápidamente hacia él y me senté en el comedor.

- ¿Sabes que me acaba de decir tu hijo?

- ¿Ahora qué? - En su cara notaba que estaba cansado, pero no podía dejar pasar esto

-Me dijo que tú eras mejor que yo

Empezó a reír.

- ¿Y por eso debería regañarlo?

-Me miró con odio, Dylan - Hice una pequeña pausa mientras observaba como se desvestía - Eso no es normal - No me dijo nada y recogió la ropa que se había quitado para llevársela a la habitación. Yo lo seguí - ¿Me estas escuchando?

-Claro y fuerte.

- ¿Y no harás nada?

-Mañana es su cumpleaños, después hablo con él.

-No le vas a comprar ese celular.

-Ya se lo compré - Me miró y sonrió - El daño está hecho.

*Dylan*

Me levanté y miré a mi lado. Ella ya no estaba. Escuché los ruidos en la cocina y supuse que estaba allí. Tomé mi celular de la mesa de noche y vi que tenía unos mensajes de Katherine.

-Perdón por la hora.
-Estoy muy asustada.
-Creo que estoy embarazada.
-Por favor, respóndeme.

Tomé un gran respiro y le respondí

-Es imposible, tu tomas siempre las pastillas.

No tardó mucho en responder.

-Pero, algo tuvo que haber pasado.

-Entonces aborta.

- ¿Qué? ¿Estás loco?

-Yo no tendré un hijo fuera del matrimonio y mucho menos dejaré mi familia por ti. Te estoy advirtiendo que ese niño no obtendrá nada de mí.

-Bien.

Me respondió sólo esa palabra y no volvió a mensajearme. Estaba calmado, sabía que ella no iba arruinar nada, no estaba tan loca.

Me duché y cepillé. Fui acompañar a Charlotte en la cocina.

- ¡Hola! - Me dijo de espaldas muy alegre.

-Hola, ¿Por qué tan emocionada?

-Daniel. Crece tan rápido, ya tiene 9.

-Lo sé, dentro de poco se estará graduando y nosotros más viejos.

Empezó a reír y se volteó con un plato en sus manos.

-Espero que te guste - Me sonrió y se volteó.

En el plato había dos huevos, tocineta, pan, mantequilla y luego ella me trajo un vaso de leche.

-En todos estos años nunca hiciste eso.

-Hoy es diferente - Fue lo único que me respondió.

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