Dequeísmo y queísmo:

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Antes de explicar qué es exactamente este error, necesitamos recordar que en el español todos los verbos tienen conjugaciones para los diferentes pronombres y tiempos gramaticales que hay. Es justo por esta razón que las preposiciones o conjunciones para los complementos de las oraciones pueden variar y así, incurrir en errores sintácticos.

Ahora sí ¿qué son el dequeísmo y el queísmo? Ambos se pueden resumir como el mal uso de la preposición «de», pues en el dequeísmo el error está en su introducción sintácticamente inadecuada antes de la conjunción «que»; y en el queísmo ocurre lo contrario, se omite la preposición cuando es necesaria.

Creo de que ese gato me quiere matar: incorrecto, lo correcto es: «creo que».
Tuve en cuenta que el gato iba a ir: incorrecto, lo correcto es: «en cuente de que».

Parece difícil, y en de cierta forma lo es porque suele ser duro notar la diferencia, para eso uno debería de aprenderse muchas normas y estructuras gramaticales de nombres raros, más ser consciente del tipo de conjunción que se usa en el verbo para saber qué regla usar. Y pos como compleja la cosa de memorizarse y entender todo eso, por eso hay truquitos más accesibles para las personas no tan especializadas en este ámbito científico.

También, su uso en sustantivos puede llegar incluso a cambiar el sentido de la oración, pero esto ya es un poco más intuitivo:

La noticia de que se comieron los gatos no llegó: una noticia sobre que se comieron unos gatos nunca llegó.
La noticia que se comieron los gatos no llegó: una noticia, no sé cuál, no llegó porque se la comieron los gatos.

¿Cómo solucionar el problema sin ser un erudito de la lengua española?

Conozco dos métodos que pueden facilitar saber la forma correcta para la oración.

La primera: remplazaremos «que» por «eso, esto, algo» y «de que» por «de eso, de esto y de algo», así sabremos con qué forma suena mejor la oración y usar lo correcto, deja de ser algo tan teórico para ser algo más: «así se escucha mejor que de esta otra forma», intuitivo.

Me debo acordar que el gato odia la aspiradora, quitamos el «que» y empezamos a remplazar: ¿tú qué dirías? ¿Me debo acordar eso o me debo acordar de eso? ¿Me debo acordar algo o me debo acordar de algo? Lo correcto es «Me debo acordar de que el gato odia la aspiradora».

Me alegra de que el gato esté bien, remplazamos «de que» para ver cómo se lee mejor ¿Cómo lo dirías? ¿Me alegra de eso o me alegra eso? Lo correcto es: «Me alegra que el gato esté bien». Les cuento algo gracioso, si modificamos «alegra» a «alegro», ahora sí necesita el «de»; ¡¡hermoso idioma el que tenemos!!

Segundo método: preguntarle al verbo. Vamos a modificar la oración para que suene interrogativa y si la pregunta necesita de la preposición «de» para tener sentido, es porque debe llevarla.

Estoy seguro que el gato se comió mi pizza. Vamos a preguntar: ¿Qué estás seguro? No, la pregunta no suena con sentido lógico, falta algo; ¿de qué estás seguro? Ahora sí. Por tanto, lo correcto es: «Estoy seguro de que el gato se comió mi pizza».

A ella le preocupa de que no le agrade al gato. Preguntemos: ¿Qué le preocupa? Sentido sí tiene, entonces debemos quitar la preposición: «A ella le preocupa que no le agrade al gato».

(Escribiendo esto me di cuenta de que el Word te puede señalar los dequeísmos a la revisión ortográfica, buena herramienta, pero nunca está de más realizar el ejercicio para saber e ir cogiendo la práctica).

Bien, estos métodos no son infalibles, pero sirven en el 99.99% de los casos. Ya usted vera si usa los dos cuando tenga dudas, si se inclina solo por uno u otro, lo que mejor le resulte.

Para terminar, voy a describirles los casos puntuales donde debe ir «que» o «de que»:

Adjetivos y verbos que exigen la preposición «de» antes del «que», y vuelvo a repetir ANTES DEL «QUE»: acordarse, acusar, asombrarse, avergonzarse, cansarse, cesar, cuidar, darse cuenta, dejar, despedirse, dudar, enamorarse, enterarse, hartarse, maravillarse, pasar, preocuparse, quejarse, tener ganas, tratar, advertir, avisar, cuidar, dudar, informar, ansioso, asombrado, ávido, capaz, celoso, contento, culpable, deseoso, diferente, difícil, digno, distinto, imposible, satisfecho, orgulloso, partidario, pendiente, preocupado, representativo, seguro, separado.

Lista larga que se puede consultar cuando haya una duda rápida, pero sugiero más realizar los ejercicios.

Conclusión: el dequeísmo y queísmo son errores, a veces caemos en el segundo por temor de caer en el primero, por eso si no estamos seguro se pueden realizar los dos ejercicios: cambiar por «eso, de eso» o modificar la oración como pregunta y ver si esta necesita la preposición para tener sentido.

—B.

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