Teoría

Lectores beta

Los lectores beta son las primeras personas que leen el trabajo de un autor y dan una crítica u opinión del mismo, cabe resaltar que debe ser algo que retroalimente al autor, no basta con que solo sean correcciones ortográficas y gramaticales, debe ser una opinión profunda que analice narrativa, trama, personajes, coherencia, calidad del trabajo investigativo en temas y cualquier otro aporte de conocimiento que pueda brindar el lector beta.

¿Y por qué son importantes?: respuesta corta, pa que el autor sepa en qué la cagó; respuesta larga, porque por más autocrítico que sea el autor con su trabajo, nunca será 100% objetivo, el orgullo y cariño a su obra (que no es algo malo) nublará su criterio y porque necesita una opinión externa que le confirme, o no, si está transmitiendo lo que quiere transmitir con su obra y cómo reaccionan las personas al mismo.

Antes de seguir debemos definir, para este tema, qué es una opinión. Una opinión no es: «está bien», «me gusto bastante», «está chévere, tienes mucho talento», x; no, la opinión de tu lector beta debe ir más allá de una calificación subjetiva hecha con adjetivos simples y frases de aliento. La opinión del lector beta debe ir sustentada, entre más detalles, mejor, y debe tener una opinión de todos, o al menos la mayoría, de los elementos de la obra: le gustó la historia porque la trama le parece muy original, amó el protagonista porque se identifica con él, odió al villano porque le parece alguien desagradable, lo que más disfrutó fueron las descripciones por los bellos detalles, se le hizo pesada porque la narración es rara, le aburrió tanto que lo abandonó al tercer capítulo. Todo lo que le pareció de la obra te la debe decir tu lector beta con su respectivo porqué, así hiera tu orgullo.

Por esto no es recomendable que tus lectores betas sean familiares, amigos cercanos o tu pareja, porque solo te dirán una perspectiva vaga y unas palmaditas en la espalda. Debe ser alguien honesto, que esté dispuesto a ayudarte a mejorar, el apoyo viene en los momentos duros. Pero el autor también debe poner de su parte, debe estar receptivo a la crítica para mejorar, y debe entender que una cosa es como él ve su propia obra, su pequeño bebé, y otra muy diferente es como otra persona ve una obra a la que no le dedicó ni un segundo de esfuerzo y se va a tomar la molestia de darle de su valioso tiempo al leerla.

Eso sí, la vaina tampoco es ir y coger al primer desconocido que se te cruce por el camino, un lector beta debe cumplir con unos requisitos básicos, los cuales son: un dominio simple de ortografía y gramática, conocimiento sobre narrativa y personajes, por eso el mejor lector beta que puede tener un escritor, es otro escritor y si sabe más que tú, mejor.

Ahora, si le dijera que lo anterior es mentira ¿Cómo quedarían? Quiero que se respondan unas cositas, antes de que ustedes, maravillosos autores, se introdujeran en el mundo de la escritura, cuando consumían alguna historia ¿Se fijaban en la evolución de los personajes, de que estuvieran bien construidos y fueran concisos consigo mismos? ¿Se preocupaban por la coherencia de la trama? ¿Estaban al pendiente de los recursos narrativos usados en la historia? ¿Juzgaban todos esos pequeños detalles que hacen de una obra, en el formato que sea, maravillosa y única? O incluso a día de hoy ¿Lo suelen hacer con lo que leen o ven? Serán pocas las ocasiones en que se dedican a consumir algo con ojo clínico. Por esto es que un buen lector beta también puede ser un ignorante en el tema, siempre que esté dispuesto a darte una buena opinión sustentada.

¿Basta con un solo lector beta? Uno solo, bueno, ya es una gran ayuda por el hecho de recibir una perspectiva diferente, a la del autor, sobre la misma obra, más si es alguien que representa el público objetivo; si tu obra es de fantasía épica, por estadística, lo ideal sería un lector beta hombre, joven, si tu obra es un romance, por estadística, lo ideal sería una lectora beta mujer, joven. Eso sí, entre más lectores beta, mejor, sin exagerar, lo recomendado sería tener un grupo de entre tres y cinco personas, que deben ser lo más diferentes posibles; para abarcar el mayor número de perspectivas, tu grupo de lectores beta no pueden ser todas mujeres o todos hombres, varía lo que más puedas: diferentes sexos, edades, regiones, profesiones, religiones, x, entre más variedad mejor, sin nunca olvidar a ese lector beta que representa el público objetivo.

Otro ideal para el grupo de lectores beta es alguien que sepa más que el autor sobre el tema que escribió, alguien con conocimiento profundo sobre el tema, o temas, que habla la obra; porque esto permitirá corroborar el trabajo de investigación que hizo el autor, si tu libro trata sobre trastornos mentales, que mejor que lo lea un psicólogo, si trata sobre un paciente de cáncer, que mejor que lo lea un doctor o incluso un sobreviviente de la enfermedad.

Para terminar, luego de recibir los comentarios del o los lectores beta, se debe hacer una corrección de la obra y luego de esta, mostrársela a otro grupo diferente de lectores esta, y de considerarse necesario hacer otra corrección. Claro, todo esto es el mejor de los escenarios posibles, porque en la vida real de los amateurs es muy diferente, así que basta con uno o dos amigos que de verdad sientas que puedes recibir una retroalimentación.

Un consejo personal es que intenten con un lector beta de capítulo; es decir, que esa persona lea un capítulo de sus historias y luego les diga qué le pareció, qué le gustó, cómo va sintiendo el transcurrir de la historia, opiniones hasta ahora, teorías que tenga, por qué, etc., y al final de la obra dé una reseña crítica que abarque todo.

En conclusión: un lector beta es alguien que lee antes que nadie tu obra y te da una crítica, sencilla, constructiva. Tus padres ni tu pareja, al no ser que les expliques qué es lo que necesitas, pueden ser lectores beta; pues su cariño a ti puede limitar la verdad. Un grupo de lectores beta debe ser lo más diverso posible y contar, en el mejor de los casos, con: otro escritor, alguien representativo del público objetivo y un experto del tema que escribes. Debes de corregir tu texto si lo consideras pertinente. Al final con que tengas un buen amigo, que lea y te dé una opinión sincera y constructivo, es más que suficiente.

—B.