Habían pasado casi dos semanas...
Finalmente había decidido recolocar a Darwen en el Terra Blues, al menos durante una temporada. Había valorado el Casino, era mucho más glamuroso, pero lo había descartado ante la inminente visita de Petrov. Linda me lo agradeció y el resto de sus compañeras lloraron cuando se enteraron. Digamos que después de tanto tiempo las unía un vínculo especial, pero era lo mejor para ella.
Caroline y yo, continuamos jugando. Al menos, durante los primeros días, después estuvo irascible, sensible y malhumorada. Entró en cólera cuando le vino el período, echando atrás nuestros planes. Aún evocaba el recuerdo de sus ojos aguados cuando me advirtió que debíamos esperar más tiempo. No quería verme, me evitaba, porque según ella la tentaba, pero no se daba cuenta de que realmente, me tentaba ella a mí. Por lo que al final salimos ganando los dos. Distanciarme me vino maravillosamente bien. Incluso me atrevería a decir que nuestra extraña relación se había enfriado.
No había vuelto a hablar demasiado con Mason. Sabía que a veces, pasaba por el pent-house o por el centro de entrenamiento para verla, pero poco más. Supongo que prefería mantener las distancias conmigo, para evitar tocar el tema de «Los Rusos» y el Casino.
Jordan, por el contrario, me contaba todo. Me aseguraba que iban a doblar la seguridad, habían instalado más cámaras para evitar cualquier punto ciego y además habían instalado micrófonos. Estaban haciendo un gran trabajo, pero no se lo reconocí. Odiaba que me mantuvieran al margen. En realidad, desde aquel día había pensado mil opciones; prenderle fuego al Casino con ellos dentro era una de ellas. No me importaban las pérdidas millonarias que eso me pudiese reportar, al contrario, terminaría con «Los Rusos» y eso sería suficiente.
Ezequiel continuaba buscando información sobre la familia Thompson. Al parecer, la muerte de su mujer era todo un misterio.
Aquel día decidí pasarme por el centro de entrenamiento. Quería ver lo que Caroline había ido aprendiendo. Estaba recuperada completamente de su herida, por lo que ya debería estar meneando ese precioso trasero que Dios le había dado. Cuando llegué, la encontré enfundada en unas mallas cortas negras y un top violeta. Me miró durante unos segundos y entonces supe que el fuego aún persistía entre nosotros. Me quité la chaqueta y me acerqué al grupo.
—Jacob, Peter, marchaos —exclamé —. Hoy me encargaré yo del entrenamiento de la Srta. Thompson.
Ella se tensó y dejó caer los brazos a su lado, abandonando la posición de defensa. Grave error. Primera norma, jamás debes bajar la guardia. Mis muchachos se fueron, la tensión entre nosotros era evidente… Estábamos solos y la observaba como si fuera mi presa. Estaba hambriento y ella era una auténtica delicia. Remangué las mangas de mi camisa mientras la rodeaba lentamente. Ella estaba dentro del círculo y tenía el pelo sujeto en una cola de caballo. Estaba sudada, su piel brilla y eso me excitaba mucho más.
Relamí mis labios y me posicioné tras ella. Deslicé la yema de mis dedos por su brazo y la escuché suspirar. La rodeé con mis brazos, la pegué a mi pecho y me atreví a susurrar:
—Vamos Cariño, enséñame lo que has aprendido.
—¿Qué? —preguntó asustada.
—Defiéndete —susurré apretándola más —. Patéale el trasero a ese imbécil que te robó tu daga.
Su pecho se hinchó, tomando respiraciones cortas, mientras la aprisionaba cada vez con más fuerza. En cuestión de segundos, dirigió su codo a mi estómago, para soltarse de mi agarre. Ágil, pero demasiado suave. No obstante, la liberé, quería saber que más sabía hacer. Se giró rápidamente para quedar frente a mí, adoptando la posición de defensa, lo que me hizo sonreír.
![](https://img.wattpad.com/cover/285585299-288-k967137.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cedric - El Diablo de New York | Erótica + 21 Completa ✅
RomanceOscuridad. Destrucción. Sexo. Muerte. Estas cuatro palabras definían mi vida. A decir verdad, eran las únicas que podían representarme. No soy el caballero de brillante armadura, ni pretendo serlo. Me identifico más con el villano de la HISTORIA. Sí...