No estoy solo

5.3K 257 149
                                    

El sol aparecía por el horizonte dando a entender que un nuevo día empezaba en el pequeño pueblo de Royal Woods. Los primeros rayos del sol se metían en las habitaciones de todas las casas de ese pequeño pueblo.

En la casa Loud vemos en una de las habitaciones a un chico de cabello blanco, quien dormía de lo más plácido y acojedor que haya sentido en su vida. Lincoln dormía como si este fuera un bebé, los minutos pasaban y Lincoln se fue levantando, dando un bostezo y estirando su cuerpo en el proceso.

_ Ah... Que bien dormí ayer, no había dormido así desde hace un par de días._ decía Lincoln luego de estirarse.

En eso el albino se restriega sus ojos con sus puños para así quitarse el sueño que tenía. A Lincoln se le vino a la mente que todo lo que pasó sólamente se trataba de un loco sueño del cual ya había despertado, esperaba poder salir de la habitación para así verse con sus hermanas en el pasillo a la espera para poder ir al baño.

Pero cuando su vista se aclaró lo suficiente para poder ver mejor se dio cuenta de algo, y eso era de que no estaba en su habitación, vio en donde estaba y observando a su alrededor y ver las cosas relacionadas a los deportes y una cama de color negra le dio a entender de que esa no era su habitación, sino de sus ex hermanas Lynn y Lucy.

_ No era un sueño lo que pasó, en verdad mi familia se fueron a otra ciudad y me dejaron solo aquí, era demasiado bueno para ser verdad._ se dijo a si mismo Lincoln desanimado.

Eso deprimió mucho Lincoln, ya que quería pensar de que lo que sucedió con su familia hubiese sido un sueño nada más, pero la realidad sería igual de cruel para todas las personas en el mundo. Sin más Lincoln bajó de la cama y fue hasta el baño para así comenzar este día.

Al salir de la habitación y ver en el pasillo que no había ahí la muy típica fila para esperar el turno para ir al baño, se le hacía muy raro ahora no ver a sus hermanas y saludarlas a todas y que algunas de ellas le devuelva el saludo, aún cuando algunas de ellas seguían medio dormidas.

Lincoln entró al baño y de ahí hizo sus cosas ahí adentro, se duchó y se alistó para este día donde de ahora en adelante tendría que vivir por su propia cuenta. Fue a la habitación de sus ex hermanas para cambiarse, fue y se puso su otra mudada de ropa que tenía, tendría que buscar el modo de poder conseguir ropa nueva.

Ya listo salió de la habitación y fue hasta la cocina, al pasar por la sala y entrar a la cocina y no ver a sus padres, los cuales uno estaría haciendo el desayuno para él y sus hermanas, y la otra sentada en la mesa leyendo el periódico, también a la espera de su desayuno. Esto a Lincoln le daba mucha tristeza, extrañaba mucho cuando saludaba a sus padres y ellos también le devolvía el saludo.

Sin más fue a buscar algo en el refrigerador para ver qué podía hacerse de desayuno, vio que no había mucho, y eso le preocupaba, ya que a este paso no tendría para poder comer.

_ Debo de buscar el modo de como le haré para conseguir dinero, ya que la comida no durará mucho tiempo, pero por ahora solo me queda para un par de días más._ dijo el peliblanco viendo el refrigerador.

Dejó de pensar y tomó lo que iba a cocinar para así comer algo, tomó unos huevos y tocino y los llevó a la mesa, iba a hacer algo simple y rápido, no quería acabar con todo del refrigerador, debía de buscar el modo de como le haría para conseguir dinero, cosa que lo veía muy difícil pero no imposible.

Pasado algunos minutos y Lincoln ya había hecho su desayuno, fue hasta la mesa del comedor para así disfrutar de su comida. Al sentarse ahí vio el resto de las sillas ahí, aún no se acostumbra el ver y escuchar que no haya un desastre a donde posara su vista, tanto en la mesa de los grandes, como de los pequeños, donde esta última las hermanas menores se la pasaban haciendo guerras de comida, eso le traía buenos recuerdos a Lincoln.

The Lincoln House Donde viven las historias. Descúbrelo ahora