The Lincoln House

Venta de garaje

Ya es de mañana en el pueblo de Royal Woods y en la casa Loud, o eso era antes, vemos en una de las habitaciones de esa tan conocida casa por los vecinos que viven en los alrededores de esa casa, a un par de chicos que estaban durmiendo cómodamente.

Pero ambos se despertarían cuando escucharon el sonido del despertador, el cual marcaba la hora, el cual eran las 6:00 AM, Lincoln quien estaba cerca del despertador este lo apaga y se levanta de la cama que solía ser de su hermana amante de los deportes.

El albino se estira para así quitarse el sueño que aún tenía, este al ya estar despierto mira a su mejor amigo en la otra cama que le pertenecía a Lucy. Lincoln baja de la cama y va a donde estaba Clyde para despertarlo.

_ Clyde, amigo despierta, hay mucho que hacer hoy._ dijo Lincoln moviendo a Clyde.

_ Solo unos cinco minutos más por favor._ dijo Clyde aún dormido.

_ Vamos amigo, tenemos mucho que hacer y debemos de hacerlo lo más temprano posible, así que levántate._ volvía a decir Lincoln.

Clyde se levanta de la cama y da un gran bostezo y se estira para quitarse el sueño, escuchó sus huesos crujir un poco, ya con eso el moreno mira a su amigo y le dice.

_ ¿Que horas son?._ preguntó Clyde.

_ Son las 6 de la mañana, hay que prepararnos para así comenzar con la venta de garaje. Primero vamos al baño para así quitarnos el sueño que tenemos aún._ respondía Lincoln a su amigo.

Pasados algunos minutos y Clyde había salido del baño para así dejar pasar al albino, quien este entró al baño. Estando ahí Lincoln procede a darse un buen baño con agua caliente, lo bueno de ahora en adelante es que se daría el lujo de bañarse con el agua caliente sin preocuparse de que alguien más la gaste.

Al rato Lincoln sale del baño y va a la habitación, donde se pone su ropa habitual, ya cambiado y bien peinado sale de la habitación con rumbo a la cocina. Entró y vio a Clyde, quien había hecho el desayuno para los dos.

_ Espero que tengas hambre Lincoln, por qué hice un gran desayuno para los dos._ dijo Clyde quien se quitaba el delantal que usó.

_ Wow Clyde, no debiste hacer todo esto._ respondió Lincoln ante lo que veía.

_ No es nada amigo, en fin, mejor comamos antes de que se enfríe la comida._ dijo el moreno al albino.

Ambos chicos se sientan en la mesa del comedor para así disfrutar del desayuno que Clyde había hecho para ambos. Lincoln comía el desayuno y le gustaba, ya había probado desayunos diferentes cuando iba a pasar una noche de pijamada en la residencia McBride, y aunque no lo decía en voz alta, Clyde podría superar a su "padre" en lo que cocina me refiero.

Cuando terminaron de comer ambos lavaron los platos y los dejaron en sus lugares, luego de eso ambos se preparan para así continuar con lo que tenían que hacer. Fueron al piso de arriba para así comenzar a bajar todo lo que venderían para este día.

Fueron en habitación por habitación para sacar todo lo que las hermanas de Lincoln dejaron como si fueran simplemente basura, pero para Lincoln sería una mina de oro.

Primero fueron a la habitación de Lori y Leni, sacaron toda la ropa que ambas rubias compraban, se la ponían solo un día y luego la dejaban guardada a la espera que algunas polillas la hagan inutilizable.

Siguieron así con las demás habitaciones, como la de Luna y Luan, donde bajaron los viejos amplificadores e instrumentos de la rockera, y los objetos de comedia que utilizaba Luan.

Siguiendo así con la de Lynn y Lucy, donde bajaron todos los objetos de deportes de la castaña y algunas cosas de Lucy, aunque no eran muchas pero aún así las venderían. Pasaron con la de Lana y Lola, donde ahí había muchas cosas, de Lola más precisamente, de Lana no había mucho pero siempre las venderían.