Alianza/plan de Venganza parte 2

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Liberty conducía a toda velocidad importándole poco si comete varias faltas de tránsito. La vida de sus hijos está en juego y cada segundo que pasaba algo les estarán haciendo las personas quienes secuestraron a sus bebés.

Llegó a la estación de policías y bajó de su auto para ir a buscar a su padre y decirle lo que sucede, ya que su padre es a quien puede confiar y que estaba segura que encontrará a sus hijos. Corría a pesar de llevar puesto tacones, quienes estaban en el lugar se preguntaban que le pasaba a la albina.

Unos segundos después encontró a su padre, Ben al ver a su hija se preguntaba que estaba haciendo aquí, ya que a esta hora estaría recogiendo a sus nietos de la escuela. Estaba por preguntar pero Liberty se le adelantó.

_ ¡Papá tienes que hacer algo mis hijos fueron secuestrados por unos desgraciados y no se sabe a dónde puedan estar!— exclamó Liberty muy desesperada.

Ahora Ben estaba aún más confundido de lo que su hija le dijo. ¿Que sus nietos fueron secuestrados? Vio a Liberty y pudo notar en sus ojos llorosos que decía la verdad y no una clase de juego. Nunca antes vio a su hija llorar así, ni siquiera cuando el hámster que le regaló cuando ella era pequeña, murió y Liberty estuvo triste durante días.

Por lo que se dirige a ella para que le diga todo lo que sabe y así ponerse en marcha y encontrar a sus queridos nietos.

_ ¿Que mis nietos fueron raptados? Cuéntame que fue lo que sucedió y así me pongo a buscarlos con mi equipo.— pedía información Ben.

_ Una señora vio como un tipo vestido de heladero llevó a mis hijos a un camión de helado y los metió y se fue del lugar. No vio placas o algo para identificarlos. Por favor papá has lo que sea necesario, rescata a mis bebé y pon tras las rejas a esos malnacidos.— rogaba Liberty a su padre.

_ Me encargaré que esos desgraciados no vean la luz del sol nunca más. Ahorita enviaré a mis muchachos para que hagan patrullaje y verifiquen cada casa o lugar abandonado.

_ ¿Lincoln sabe de esto?— preguntó Ben.

_ No.... no sabe de esto, iré al hotel para contarle lo sucedido y también nos ayude. Te lo ruego papá, encuentra a mis hijos.— rogaba la albina.

_ Descuida tesoro, te prometo que encontraré a mis nietos sanos y salvos. Déjamelo a mí y verás que nuevamente estarán contigo.— prometía Ben encontrar a los niños.

Antes de irse y de enviar a varios agentes para que así hagan patrullajes por toda Royal Woods, Ben le dio un beso en la frente a su hija. Liberty lloraba y le pedía al cielo que sus hijos aparezcan sanos y salvos, y que también que los autores de este secuestro paguen por sus crímenes.

Se fue de la estación de policías viendo como varias patrullas salían para así ubicar a sus hijos y arrestar a los maleantes. Liberty se subió a su auto y fue con rumbo al hotel para avisarle a Lincoln de lo ocurrido.

Mientras tanto.

Dejando a Liberty vayamos por unos momentos a donde llevan al trío de albinos. El camión de helados seguía conduciendo sin parar, los tipos en la parte delantera agradecían de que nadie sospecharía de un camión de helados, por lo que pueden pasar desapercibido.

Luego de varios minutos de estar conduciendo el camión se detuvo, de ahí el tipo que se hace pasar por heladero abrió la compuerta trasera y de ahí bajó el tipo disfrazado de heladero.

_ Ustedes tres, bajen ahora mismo.— ordenó el tipo.

Los tres niños obedecieron y bajaron del camión, al bajar notaron que estaban en un lugar que nunca antes han visto. Un lugar algo oscuro, sucio, les hacía recordar algunas películas de sustos que ven con sus padres, no hace falta mencionar que el trío de albinos estaban asustados.

The Lincoln House Donde viven las historias. Descúbrelo ahora