🌺💀Poison Love💀🌺 #BNHA#

🌺☠Capítulo 44☠🌺

Aquella pequeña niña se tranquilizó en brazos de su madre, a Morgana le dolía verla de esa manera, pero una idea se le pasó en mente cuando sintió algo, en suaves susurros, le indicó a su hija que se concentrara en lo que hay frente a ella, Kanari observó a su madre y con delicadeza se secó las lágrimas, apoyando la cabeza en el regazo de esta; mirando, se da cuenta de como el bosque en el que se encuentran una magia llamativa comienza.
Pequeñas y grandes mariposas adornadas de todos los colores se levantan de entre el pastizal, haciendo llamar la atención de la pequeña pelirosada. La mujer, sonriendo se pone de pie, tomando de la mano a su hija para que la acompañe a ver algo que solo en ese lugar sucede.

Se adentraron al bosque-cercano a la frontera entre la vida y muerte-, viendo como varios venados hacen su aparición entre los arbustos, aves de varios colores pasan muy cerca de ellas, escuchando una extraña melodía que hace erizar la piel a la niña de lianas espinosas, eso la hizo mirar a su madre para que pudiera explicarle que estaba sucediendo.
Solo seña de silencio fue hecha por la mujer que con una sonrisa se adentran aún más, llegan hasta una especie de sauce llorón, rodeado de mariposas que comienzan a posarse en sus ramas.
Curiosa ladea la cabeza y rápidamente se esconde al ver que aquello se mueve, solo asomándose un poco por detrás de su madre, viendo como el árbol tiene el rostro de una mujer, que con una suave sonrisa enfoca su mirada en una pequeña esfera de luz que comienza a brillar con más intensidad hasta que una bella flor blanca se hace presente, pero esta flor se endereza, poco a poco teniendo una forma humanoide, estornudando y levantando la cabeza en dirección al sauce llorón.

La madre tierra, manifestada en ese árbol sonrie suavemente, acercando sus manos hechas raíces para poder poner de pie al nuevo integrante de su mundo espiritual.
Los demás seres que viven en aquel fantástico bosque se hacen presentes, hombres árbol, flores hechas mujeres, hongos e incluso arbustos, mirando con curiosidad al nuevo.

Tsuta dejo de esconderse de detrás de su madre, viendo como pequeños hongos, felices ante la mueva presencia se acercan en fila, moviendo sus cabeza de un lado a otro, a la par que inclinan sus cuerpos, danzando alrededor de la flor blanca.
La madre tierra, sonriendo suavemente mueve su cabeza con delicadeza, escuchando la melodía que tararean todos los ancestros que han sido parte de su mundo, viejos familiares de Tsuta que con felicidad expresan su bienvenida de aquella manera. 
Incluso su abuela estaba allí, acercándose a la flor para poder arrodillarse y permitirle que de el primer trago de agua. Feliz recibe aquello y cuando por fin puede moverse por si sola, se sacude sus pétalos, haciendo una reverencia de agradecimiento por permitirle ser feliz  en esa tierra.

Quienes son parecidas a ella se acercan contentas, llevándola hacia un grupo más grande, escuchandose el murmuro en coro de todas ellas.
La madre tierra observa a la niña, la llama con un ademán y esta, algo insegura observa a su madre, quien con un asentimiento le dice que se acerque.
Tsuta, jugando con sus manos se acerca hasta estar frente a ella, viéndola fijamente pues era la primera vez que veía a su señora en persona.
Una expresión de pensamiento se hizo presente en el rostro de la deidad, pues Kanari se veía muy pequeña; soplandole suavemente, varios pétalos la rodearon en un torbellino, haciendo que sea cubierta y oculta de la vista de todos.