¿Que sucede cuando das amor, cuidado y riego correcto a una planta?
Te da un bello regalo, te muestra su belleza por medio de sus flores, sus hojas nuevas y sobre todo, si es frutal, te regala sus frutos más dulces gracias a tus cuidados.
Pero... ¿...
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Varios días han pasado y como dijo el juez, Kanari Tsuta murió para el mundo, obviamente las noticias no tardaron en esparcirse por todo el país, algunos decían que eran falsas informaciones y otros se alegraban de la muerte de dicha mujer. Quienes estuvieron presentes en aquel juzgado bajo el agua, firmaron un acuerdo de confidencialidad, teniendo la prohibida posibilidad de revelar alguna información o terminarían en la prisión. El hombre de ley también dio la orden de investigar la Comisión de Héroes, encontrando un montón de evidencias que llevarían a la ruina a aquella organización; la presidenta de ello, negando aquellas acusaciones, decidió que ella se haría cargo de todo, pobre mujer, si supiera lo que pasaría.
Bajando de un vehículo, el juez observa el horizonte, recordando la petición de la mujer antes de irse y no solo eso, también la petición de cierta persona de que lo dejase acompañarla; suspirando un poco, se acomoda los lentes para después quitar de su bolsillo un cigarrillo, siendo este prendido por uno de sus subordinados.
-¿Esta usted seguro que ella ya no volverá?-quien lo acompaña guarda su encendedor en su bolsillo-
-Estoy más que seguro que así será. Esa mujer se ganó su libertad a duras penas pero... la vida le dio otra oportunidad. -da una buena calada a su cigarro para después mirar el cielo- Es una buena persona, solo que ha pasado por mucho.
Diciendo esto ultimo, traslademos la mente a las afueras de la ciudad de Hosu, en aquel pueblo donde la mayoría de los niños, luego de enterarse de la traición de los adultos en contra de la señorita Kanari, han mantenido su silencio y enojo presente. Tanto afectó aquello que los campos de cultivo se secaron, la tierra se volvió árida, las aguas de los arroyos terminaron, los animales abandonaron aquel lugar y también, aquella gran muralla de árboles que los rodeaba, terminó por secarse, escuchándose cada noche la caía de estos como granes colosos cazados por los humanos. El ambiente era enfermizo, el hambre y la sed comenzaba a consumirlos, ya nada en ese lugar era colorido o siquiera animado, todo era muerto, incluso lo que intentaban plantar, al poco tiempo morían; hubo un tiempo que todo el pueblo culpaba a la señora Lola por hacerlos tomar aquella decisión tan deshonrosa...pero con los días pasando, las pedradas a su casa terminaron y sus dos perros dejaron de temer el asomarse a ladrar.
Y con un nuevo amanecer, un día mas de sequía empieza, los granjeros se rinden al tratar de conseguir algo de agua y con lo poco que pudieron recoger de los cultivos, se miran entre ellos con preocupación, pues dentro de poco debían ir a la ciudad...por suministros, cosa que jamás hicieron porque todo estaba bien.
Sin embargo, en su burbuja de depresión, una mariposa de color del sol apareció revoloteando frente a ellos, esta pequeña criatura pronto tuvo dos compañeras mas, una azul y una roja, ¿que estaba pasando?
Abriendo en grande sus ojos, pudieron observar como grandes árboles resurgían del suelo como enormes seres que reclaman su estadía en la tierra, con lentitud se van levantando, sus gruesas raíces actúan como grandes patas que los ayuda a transportarse en fila, rodeando el pequeño pueblo. Las plantas que se habían secado, comienzan a revivir, golpeando sus gruesas ramas o moviendo sus hojas como si un gran depredador estuviese escondido entre ellos.
