🌺☠Capítulo 56☠🌺

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Aferrándose al héroe, Kanari abrió los ojos con lentitud, viendo el paisaje que el mar le dedica con sus hermosas olas que a pesar del cielo oscuro por las nubes y ceniza que la madre tierra ha generado, aún puede admirar la acuática belleza frente a ella.
Su vista esmeralda se enfocó en quienes estaban ocultos, notando como Himiko estaba siendo sujetada, esta extendía la mano pero era vuelta a ser sujetada.

¿Este sí es su final?.

Todo parecía perder movilidad, la mano hecha puño se fue acercando lentamente a ellos dos, los oficiales corrían mientras que las cuatro heroínas corrían hacia ellos, pero no les daría tiempo, no podían alcanzarlos.
Toyomitsu, deshaciendo levemente el abrazo, enfocó la mirada con la de Kanari, tomándola de las manos para entrelazarlas con las suyas, diciéndole algo en un susurro que hizo que las lágrimas de la pelirosa brotaran por si solas.

"Ya no estas sola, ni siquiera lo estarás en el otro lado...yo estoy contigo."

Acariciándole la mejilla con lentitud, el héroe le seca las lágrimas mientras le regala una sonrisa genuina y sincera, un acto que hizo calmar el corazón herido de la mujer, se sentía calmada, sentía como algo abandonaba su cuerpo, algo se liberaba de ella y dejaba caer una carga que ella misma se condenó a llevar.
Dejándose abrazar, el héroe la acomodó como una pequeña en busca de refugio en brazos de alguien, tal vez, si morir de esa manera la haga estar tranquila, se mantendrá firme hasta el final sin dejar de darle ese calor tan reconfortante.

El puño de la madre tierra estaba más cerca y cuando ambos ya aceptaron que la muerte los recibiría con los brazos abiertos, algo tumbó a la madre tierra hacia un costado. El héroe alzó la mirada al sentir el repentino temblor y cuando Kanari hizo lo mismo, su sorpresa la hizo soltar el nombre de lo que veía ante ella.

- Gigantomachia.

El gigante, con la respiración agitada y con enojo en su rostro, observa fijamente a la ser de lava, soltando un grito en amenaza, había tardado pero por fin había encontrado a su amiga, a "rosita".
Él, dando unos pasos atrás se arrodilló delante de la mujer, agachándose del todo para que su rostro esté a la altura de los dos que iban a ser víctimas de la contraria gigante.

- Rosita... por fin Rosita...

Los ojos llorosos de él eran prueba de lo aliviado que estaba de volver a ver a la mujer; con cuidado acercó sus manos y la pelirosa, poniéndose de pie algo tambaleante se acercó a su amigo grandote, dejándose caer en la palma de él, siendo alzada con lentitud y cuidado, permitiendo que el gigante por fin pueda ver más de cerca a la mujer, acercando su nariz para que ella pudiera abrazarlo. Acercándose a él, lo abrazó por la nariz, apoyando su mejilla sobre la superficie áspera de este, sintiendo y escuchando el suspiro calmado del grandote, estaba feliz de reunirse con su pequeña amiga.

-Rosita... pequeña rosita...amiga.

-Hola grandote -sonrie con lágrimas la mujer mientras cierra sus ojos con fuerza-

La madre tierra, enderezandose en su lugar, sacude de un lado a otro su cabeza, mirando al gigante delante de ella, el responsable de haberla golpeado y hecho desorientar bastante.

Un duro golpe para su orgullo.

Con cuidado, Gigantomachia bajó de vuelta a la mujer junto al héroe, viendo fijamente a la de lava, no iba a permitir que lastimase a su amiga, le demostraría a esa cosa quien es más fuerte y destructivo. Poniéndose de pie, el gigantón se posicionó con las manos hecho puño, acción que es copiada por la dueña de la naturaleza.

Ambos pelearían, a pesar de la clara desventaja.

Siendo un espectador más, Danny observa aquello iniciar, aferrándose aún más a su báculo con el farolillo de queroseno, viendo preocupado la situación, pues la madre naturaleza estaba descontrolada, estaba siendo manejada por su propia ira que sin darse cuenta iba a acabar con la vida de su protegida.

🌺💀Poison Love💀🌺 #BNHA#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora