🌺💀Poison Love💀🌺 #BNHA#

🌺☠Capítulo 35☠🌺

Kanari y la Diosa se miran fijamente con seriedad aunque la segunda mencionada extendió la mano, generando una espada de electricidad, posicionándose para correr hacia la pelirosada, teniendo en sus labios una suave sonrisa como si diera a entender que va a hacer un trabajo fácil.
Tsuta la observó fijamente antes de lanzarse al suelo para esquivar el arma eléctrico.
La rubia bajó la mirada, hizo girar su arma y como una estaca la quiso clavar en la contraria, aunque con ayuda de sus lianas Kanari se hizo a un lado, pasó por en medio de las piernas de la diosa y rápidamente le tapó los ojos, susurrandole al oído.

- Las ventajas de ser de la naturaleza...es que se es muy flexible~ ¿tú lo eres?.

La heroína gruñó levemente antes de girar el torso con todas las intenciones del mundo de cortarle la cabeza pero la pelirosada retrocedió varios pasos, mirando con fastidio aquella arma.
Cuando la contraria se fue acercando a ella, Kanari extendió las manos, el temblor se hizo presente por breves segundos y las raíces salieron del suelo, aprisionando a la rubia de muñecas y tobillos. Klísi Ray-nombre de la heroina-, frunció el ceño a no más poder, observando sus ataduras para luego mirar delante suyo, notando a la mujer acercarse.
Nuestra protagonista estaba por quitarle el arma pero una "lanza" la hizo retroceder, aunque ahora que lo miraba bien, era un tridente lo que acaba de incrustarse cerca suyo.

-Chica, esas curvas que tienen matarían a cualquiera. Pero lastima que no podamos ser amigas, eres mala. -chasquea los dedos haciendo que el tridente se mueva y al salir de la incrustación, corta las raíces que sostienen a su compañera-

Una voz detrás suyo la hizo dar la vuelta, sonriendo de lado mientras observa a la segunda persona que se hace presente, mostrando dos pistolas. Su sonrisa se borró y mirando con seriedad a una mujer pelirroja, se enderezó en su lugar a la par que la rubia lo hace, sacando de un compartimiento en su cinturón una lanza de metal, la cual le da varias vueltas para luego apuntar hacia la pelirosada.

Ambas mujeres dieron un paso adelante, una apuntando con la lanza y la otra apuntando con sus dos pistolas.
La oji-verde las observó por varios segundos, pensando en cómo escapar de esa situación; mirando de reojo a la pared, notó dos ojos observarla fijamente, uno de los preceptores de la muerte estaba allí, una oportunidad única que no debe desaprovechar.

-Mira cariño, hagamos esto fácil. -la pelirroja sonrie mirándola- Te dejas entregar y nos haces el trabajo más fácil, ¿qué te parece?. Es por las buenas la propuesta que te acabo de dar.

Tsuta, sonriendo de lado las observo, colocando sus manos en su cintura, respirando hondo para luego comenzar a reír, enfocando su mirada en la capitana.

- Ay cariño, prefiero mil veces... ¡¡¡HACERLO POR LAS MALAS!!!

Con lo último diciéndolo en un grito sus dos flores se abrieron, soltando un chillido además de liberar esporas paralizantes en inmensas cantidades; Kanari se posicionó de forma fetal arrodillándose y rápidamente una flor se generó debajo de ella, cubriendola antes de que un gran agujero se trague el capullo, llevandola a quien sabe donde o en qué parte de aquella gran mansión con infinidades de pasillos.

Kanari sentía como aquel capullo de flor se movía de un lado a otro, sentía subir, bajar, ir a un costado, ir al otro, un movimiento inesperado para ella a tal punto de confundirla.
Y en un error de cálculo, el capullo cayó en medio de un pasillo, justo delante de un grupo de héroes que iba corriendo por el lugar con intenciones de detener al líder de aquella organización.

Dos heroínas se pusieron delante de aquel grupo y una de ellas soltó un gruñido, liberando sus nueve colas además de que sus uñas se alargan como garras.
Todo el equipo se mantuvo quieto pero en alerta, mirando fijamente aquello que ha aparecido en su camino; los pétalos comenzaron a caer y a mostrar a la pelirosada, quien con un sensual caminar, sonríe mirandolos, ¿acaso tenían pensado siquiera ir a otra parte?.