Una giornata pazzesca
Si me hubieran dicho que el primer día de clases iba a ser tan desastroso, hubiera entrado la semana próxima.
Mi cabello está empapado por el batido que el cavernícola me echó. Si el director no hubiera llegado juro que en estos momentos el estaría en la enfermería y yo probablemente fuera del colegio.
Camino detrás del director con el engendro de persona a mi lado, no quiero ni mirarlo, porque si lo hago estoy segura de que lo insultaría como si no hubiera un mañana.
Llegamos hasta la oficina del director en donde la secretaria al vernos se le expanden los ojos a mas no poder quedándose sin palabras, ni siquiera pregunta que pasó, su rostro está perplejo.
Entramos a la oficina del director sentándonos uno en cada sofá, lo suficientemente separados.
– y bien – habla el director con las manos apoyadas en el escritorio – qué fue lo que pasó?
– todo fue culpa de ella – me acusa de inmediato el excremento de hipopótamo que tengo al lado.
Mis cejas se alzan ante la confesión poco coherente y falsa del homo sapiens.
– eso no es cierto – reclamo de inmediato – la culpa la tiene él – lo apunto con el dedo.
– claro que no.
– claro que sí.
Los dos comenzamos una discusión sobre quien tiene la culpa de todo sin medirnos en las palabras ni en el volumen de la voz.
– ¡silencio! – el director alza la voz ocasionando que mi discusión con el idiota cese de inmediato – no me importa de quien fue la culpa, lo que quiero saber es qué fue lo que pasó – espeta un poco molesto.
– déjeme le cuento – me inclino un poco en el asiento con una sonrisa fingida – yo iba caminando por la cafetería con mi café en la mano cuando de repente este idiota se me atraviesa en el camino.
– idiota tu hermano, pedazo de estúpida – habla ofendido.
– basta, no permitiré que se empiecen a insultar aquí – nos señala molesto el director.
– la culpa la tiene ella, no sabe caminar y terminó derramando su café en mí – reclama molesto el escroto de dinosaurio.
– tu fuiste el que chocó conmigo y me echaste una malteada encima – le reclamo – ibas caminando en lado contrario idiota.
– ¡señorita Wein! – me reprende el director – dije que sin insultos.
– bien – contesto de mala gana cruzando mis brazos sobre mi pecho.
– señor Mohamed, como castigo tendrá que ordenar alfabéticamente la biblioteca norte hasta que cada libro esté en su jugar y los estantes no tengan ni un solo gramo de polvo – anuncia el director descolgando la boca del pelinegro.
– que? Pero esa biblioteca lleva casi tres años cerrada, no terminaré hasta después de una semana – reclama.
– señorita Wein – habla ignorando al pelinegro dirigiendo su mirada hacia mí – es su primer día de clases y ya se está metiendo en problemas – esto era precisamente lo que quería evitar – limpiará la biblioteca junto con el señor Mohamed – informa.
– no puede ponerla a hacer otra cosa? Esta chica es sorprendentemente odiosa – me ofende el cabeza de escroto.
– podré ser odiosa, pero al menos no soy idiota como tú – me le burlo en la cara.
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Yelena
Mystery / Thriller5 chicos de clase media consiguen una beca en el mejor colegio del mundo. Juntos intentan mantener un perfil bajo para así asegurar su beca y su futuro, pero todo parece ir mal cuando en el segundo día de clase aparece un cadaver en medio del pasill...