Capítulo 25

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Un gato caído, y una rata divagando.


1...2...3...

La brisa helada golpea fuerte nuestros rostros, el sol empieza a asomarse iluminando las puntas de los arboles y ninguno de nosotros a querido moverse del lugar.

El cuerpo de William sigue en la misma posición. Su hermana no ha dejado de llorar, Cameron se mantiene con la cabeza apoyada en mi hombro, Blake está junto a Uriel y Karim... desde mi posición puedo ver el dolor en sus ojos, a penas a derramado lágrimas y no se ha atrevido a decir ni una sola palabra, solo se mantiene de pie con la espalda apoyada en un árbol y sin apartar la vista de William.

La tensión y el dolor es notable en todos, ninguna a querido hablar, ni siquiera yo he podido abrir la boca. Esto nos cayó de sorpresa a todos y para nadie es extraño el que esto pasara, ya se veía venir que algo así pudiera suceder, solo que nunca me imaginé que fuera William el que pagara.

De todos nosotros, él era el más inocente.

Él no merecía morir.

– hay que llamar a la policía. – suelta Florencia de repente llamando la atención de todos.

Ni siquiera me molesto en mirarla, su presencia ahora ya no es de mi agrado ni su existencia es de mi interés.

– no podemos hacer eso, todos nosotros nos iríamos a la cárcel. – escucho como dice Andrés.

– ¿tú sabías sobre todo esto y no me lo dijiste? – escucho a José reprocharle a Andrés.

– no es momento para eso. – empiezan a discutir.

– cállense los dos, y Florencia, no llamaremos a la policía. – escucho como dice Elliet.

– pero, algo tenemos que hacer con el cuerpo, no podemos simplemente dejarlo aquí tirado.

– hay que tirarlo al río. – suelta Charlotte dejando a todos en silencio. – mi hermano siempre me decía que no quería ser enterrado en la tierra, él quería que lanzaran su cadáver al río, le gustaba mucho el agua. – comenta con voz apagada.

– ¿Qué le dirás a tus padres? – le pregunta Florencia acercándosele.

– algo se me va a ocurrir, por ahora quiero darle a mi hermano la despedida que él siempre pidió.

– hay que hacerlo. – veo como Blake se levanta con ayuda de Uriel. – ahora.

Cameron se incorpora a mi lado. Ya dejó de llorar, pero las lágrimas le siguen cayendo de los ojos.

Me levanto del suelo, yéndome al lado de Katha que no ha parado de llorar. Cuando llego a su lado, enseguida se me lanza encima rodeando mi cuello con sus brazos llorando en mi hombro.

La vida ha sido tan injusta con Katha que, cuando por fin algo bueno le estaba pasando, la vida se lo quitó, dándole otro golpe más y ya no sé si podrá superar esto algún día. Solo tiene dieciséis años y ya a pasado por cosas que nadie debería pasar.

– él...

– se fue, losiento mucho cariño. – acaricio su cabeza dejando que se desahogue.

Levanto la vista, viendo como suben el cuerpo de William a un tronco envolviéndolo con hojas. Cameron, José, Karim y Andrés sostienen el tronco dirigiéndose al río y todos nosotros les seguimos detrás.

Katha camina apoyada a Elliet, Uriel ayuda a Blake a caminar y Florencia abraza a Charlotte empezando a caminar las dos juntas.

Aún no puedo creer lo que hizo.

YelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora