Capítulo Final

3.1K 215 254
                                    


Only love can hurt like this.


Narrador Omnisciente.


La droga más dañina está al alcance de todos. Es legal. Se ve inofensiva. Es creada por ti y consumida sin que te des cuenta... Ilusión, le llaman.

El amor es una ilusión creada por tu cabeza. Construye un campo de rosas a tu alrededor, pero, en el momento más inesperado, las rosas comienzan a llenarse de espinas...Es una lástima, pues de ilusión viven las personas. Sin ella, no habría nada por qué vivir ni por qué morir.

La ilusión nos mantiene vivos, pero mata lentamente sin que te des cuenta.

Hace un año, Yelena tenía esto más que claro. Los sentimientos pueden hacerte sentir vivo, pero solo para golpearte una y otra vez haciéndote caer.

A pesar de tener esto claro, decidió, por cuenta propia, liberar una pequeña parte de ella que sentía cosas hacia un pequeño grupo de personas.

Kathalina Blue. Florencia Malloy. Andrés Murillo. José Murillo. Cameron Lyonz. Elisabeth Bonet.

De este pequeño grupo de personas, dos sobresaltaban.

Por Elisabeth, Yelena es capaz de sacrificar todo lo que tiene con tal de mantenerla a salvo. Es la luz de sus ojos. si la ponen a elegir entre la pequeña niña de tres años con alguno de sus amigos, con un dolor en el alma, sin pensarlo apretaría el gatillo que acabaría con ese amigo, manteniendo con vida así a la pequeña Elisabeth.

Existe un dicho que dice: En la vida, existe un tipo de persona que es, a la vez, espejo y sombra.

El espejo nunca miente, y la sombra nunca abandona.

Para Yelena, Cameron Lyonz era este tipo de persona. Alguien en quien puede confiar y contar en cualquier circunstancia. Alguien que, aunque el mundo esté en apocalipsis, siempre se mantendrá a tu lado, sin importar qué.

Algunas personas creen en las almas gemelas y el amor verdadero.

Yelena no cree en esas tonterías, pero, si lo hiciera, no habría que pensar mucho para saber quién es su alma gemela.

En el momento que Cameron murió, una parte de Yelena lo hizo también. Esa pequeña parte que murió ya no volverá, pues esa pequeña parte vivía por Cameron.

Cameron era el salvavidas que la mantenía a flote, pero, pese a sus esfuerzos, él nunca pudo sacar a Yelena de su océano de tormenta. En el momento que murió, el salvavidas se pinchó y Yelena comenzó a hundirse.

Monstruos marinos comenzaron a acecharla mientras se hundía. La arrastraban hacia las profundidades mientras ella batallaba con subir a la superficie. Cada vez iba perdiendo más fuerza. Iba perdiendo las ganas de seguir. Estuvo a punto de rendirse....

Hasta que sucedió lo que jamás pudo pensar que pasaría.

Un nuevo salvavidas hundiéndose hasta las profundidades hasta que ella pudo tomarlo, jalarlo y subir hacia la superficie.

Los monstruos marinos no podían acecharla si ella estaba arriba. Hundirla era lo único que querían, pero no podían porque un sentimiento nunca visto en ella la mantenía a flote. Todo parecía mejorar, pero lo que Yelena no sabe es que este salvavidas no es como el anterior. El salvavidas es mucho más débil, un solo golpe hará que se pinche y, esta vez, no habrá quien vuelva a salvarla, pues los monstruos están esperando ansiosos a que ese salvavidas se pinche para sumergir a Yelena en una completa y peligrosa oscuridad.

YelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora