Yelena

Capítulo 20

Disappointment.

2 semanas, 4 días, 15 horas.

El bullicio de la gente a mi alrededor empieza a asfixiarme. Todos murmuran y toman fotos como si esto fuera un espectáculo en el que yo soy el número principal.

Siento la mano de Andrés posarse en mi hombro, pero no lo miro, mis ojos están fijos en la persona que está al otro extremo del pasillo.

Quizás no son sus palabras. Tal vez alguien...

<es su voz, son sus jodidas palabras y lo que veo en sus ojos solo me confirma que si fue él quien lo dijo>

Los murmullos y señalaciones me desesperan a tal punto en el que tengo que correr de ahí cuando siento que me falta el aire.

Corro sin saber a donde voy, tratando de hacer el inútil intento de huir de esta sensación asfixiante que me comprime el pecho. Siempre trato de pasar desapercibida ante los demás porque, cuando estoy en medio de un alboroto de gente, la ansiedad aparece y el desespero de desaparecer a todo mundo también. No me gusta que me acribillen por esta razón; pierdo el control de mis sentidos.

Dejo de correr cuando el aire me falta, deteniéndome en la cancha de futbol. Me siento en medio de la cancha, en el pasto húmedo tratando de digerir las palabras de Karim.

Ni siquiera sé porqué me afecta, él me ha dicho que me odia en varias ocasiones y nunca me ha importado, pero ahora, sus palabras provocaron algo en mi interior y me asusta porque no sé qué es ni cómo pararlo.

Mi cabeza está hecha un desastre, se me está haciendo complicado contener los temblores y el cosquilleo en mis dedos.

Mira a tu alrededor. No hay nadie, hay silencio. Respira.

<quiero paz>

Siempre he tenido una batalla conmigo misma, comprimiendo a mis demonios encerrándolos en una jaula en el agujero más escuro de mí, controlando mi mente y mis emociones, pero, desde que entré a este colegio, poco a poco he estado perdiendo el control y mis demonios amenazan con salir.

Karim provocó que soltara las riendas de mis emociones, hizo que dejara liberar algo que me juré no soltar.

No entiendo qué me sucede.

Tienes una fascinación por lo misterioso y oscuro, lo aterrador y oculto. Karim tiene todo eso y es por esa misma razón que sientes una atracción hacia él, ya sea física o sentimental. No puedes negar que desde el primer día él provocó algo en ti.

<eso no significa nada>

¿Como qué no? pasa lo mismo con el tema del vengador. Te dije que te mantuvieras alejada, pero tu terquedad y fascinación por el misterio no te dejó escucharme y, te guste o no, todos estamos en peligro porque no pudiste quedarte quieta. Tú iniciaste esta casería, tú involucraste a todos en esto.

<no me digas lo que ya sé>

Ahora debes controlarte, levanta la puta cabeza y afronta esta tormenta de frente. Toma las riendas de tus pensamientos y sentimientos, controla a tus demonios porque la tormenta está recién empezando, el huracán aún no comienza.

Los sentimientos te vuelven débil, vulnerable. No quiero ser la persona que mi cabeza insiste que soy, pero tampoco quiero volver a ser la persona que era hace años.

Las palabras de Karim siguen intactas en mi cabeza, no se van. Este mal sabor de boca me lo gané yo misma por creer que podría tener una amistad con una persona que, literalmente, me odia desde que nos conocimos.