Capitulo 49

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Fiorella Bianchi

No puedo creer todo lo que estoy escuchando, estos son unos monstruos, no les ha importado nada con tal de tener poder y dinero, en cuanto mi padre les dijo que le iban a arrancar las uñas y le iba a quebrar  los dedos empezaron a cantar como canarios, echándose la culpa uno contra otro con tal de salirse con la suya como unas ratas  cuando se hunde el barco son los primeros en huir, el que se oponía a decir de mas era John. Dejamos que papá continué, aquí solo somos meros espectadores, Samanta y John se lo deben.

-Recapitulemos - dice mi padre -cuando mi esposa decidió irse modificaron el testamento ¿no es así?

-No diré nada maldito mafioso– entonces Basilio agarra la pinza y le retuerce el dedo pulgar. ¡ha!

- Continuemos,  modificaron el testamento y fue porque tú abuelo encontró sus malversaciones ¿no es así?

No vuelve a contestar.

Basilio vuelve a torcerle el dedo índice porque no contesta, está sudando, tiene terror en los ojos, siempre tan altivo y egocéntrico.

-Bien yo te lo diré, pero con cada verdad te aplastaran otro dedo,  no quieres hablar te torturaré. Muy bien deja contarte algo, cuando tu hermana le dijo a tus padres de nuestra relación intentaron casarla con el adinerado mediocre, un abogado de cuarta un tal Taylor, pero como ella se rehusó se escapó de casa  ¿no es así? – no contesta y le vuelven a prensar el dedo ¡ha!

– Sigamos, tu abuelo habló con nosotros y apoyó nuestra relación cosa que a tu padre no le gustó, con eso decidió desacreditar la imagen de mi mujer delante de tú abuelo ¿no es así? – como no contesta le vuelven a aplastar el siguiente dedo, el terror en los ojos de Samanta es digna de disfrutar.

-¿Pero sabes? antes de irnos a Italia Stella entregó todas las pruebas de las malversaciones que junto a tu padre le hacían a la empresa, no sabes la decepción de tu abuelo a ver cómo su hijo y nieto robaban de su propio patrimonio dime ¿es verdad? –solo se agacha y empieza a sollozar pero como no contesto le volvieron a prensar el dedo.

-Tiempo después me enteré que el buen señor había muerto de un infarto, en el testamento dejaba como heredero a su hijo y nieto en porcentajes iguales ¿dime estoy mintiendo? – sigue sin contestar, Basilio sigue con la tortura.

-¿Pero de qué crees que me enteré? El buen señor no tenía hipertensión como lo dijeron, que el infarto fue provocado con la sorpresa de que las cámaras estaban apagadas ¡pero qué creen yo tengo el vídeo Marco reproduce el vídeo para refrescarles la memoria.

En el vídeo se ve el que fuera mi bisabuelo trabajando en su despacho, John le da un vaso con agua aparentemente normal, sólo que en otro ángulo de la cámara se alcanza a ver como vierte una sustancia, tarda unos minutos donde el abuelo se empieza a sentir mal, John solo lo observa de pronto se levanta y algo le dice al oído es en ese momento que se desploma, muy tranquilamente se toma una copa de wiski pasando nos minutos le busca el pulso, es en ese instante que empieza a pedir auxilio, malditos asesinos.

-¡Tú mataste a tu abuelo!  por ambición mataste a tu abuelo pero no conforme con eso tu padre sabia la verdad y aun así te cubrió,  el imbécil de tu  padre te cubrió la espalda para que los dos se apoderaran de la empresa.¡¿estoy mintiendo?!

-¡No maldita sea no! ¿Qué querias que hiciera? Cuando vi los informes de Stella que el viejo estaba leyendo en ese momento, no iba a permitir que nos hundiera, no iba a terminar en la cárcel, yo tenía el derecho de recibir la empresa, yo la trabaje pero eso no le basto al viejo tubo que poner a Stella a trabajar para él, ella se lo busco.

-¡Qué se lo busco imbécil ha! ¡qué! - mi padre le revienta un puño seco a la cara - ¡Qué fue lo malo que hizo mi esposa cuando ustedes eran los criminales!

TE OLVIDAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora