Capitulo 28

9.9K 553 40
                                    

Fabrizio Bianchi

Desde niño vi como mi familia se desmoronó, ha pasado por muchas desgracias pero la mayor de todas es haber perdido a las dos mujeres más importantes de mi vida, papá no dejaba de beber, arrasó con los que atentaron contra ellas, un año de oscuridad donde mi padre se convirtió en el mismo demonio no por algo lo nombran el luzbel italiano, pero una noche alguien llamó a casa diciendo que de ese accidente  había una sobreviviente se puso como loco buscando pistas y ahora esta semana ha sido la más larga de mi vida.

Cuando le dije que había encontrado a Fiorella no me creyó o más bien no quería creerlo pero aquí estamos esperando verla en persona después de tantos años por fin la agonía termina, pero la venganza comienza y conociendo a mi padre no se detendrá.

-¿Cuánto más va a tardar ese idiota?

-Tranquilo Fabrizio

-Padre también estas hecho un manojo de nervios.

-Dio, cosa dirò? (Dios que le voy a decir)

-la verità e abbiamo bisogno della verità (la verdad y necesitamos la verdad)

Escucho la voz de Orzo y los veo entrar, es increíble ahí está por Dios, ahí esta no puedo contener mi emoción.

- llegamos – dice Dante al entrar y ahí está la pieza que faltaba en nuestra familia.

Ambos nos ponemos de pie

- principessa te presento a mi tío Valentino Bianchi y a mi primo Fabrizio Bianchi.-solo asiste y sonríe - les presento ella es Verónica Smith.

Al escuchar ese apellido me hierve la sangre me las pagaran uno por uno.

-Vamos siéntate – se ve nerviosa pero creo que al pensar que somos unos locos.

-Gracias – voltea a ver a Dante

Pedimos vino Stella porque de una u otra forma nos daba valor, Me sudan las manos no sabemos cómo comenzar y como lo vaya a recibir, mi padre ya estaba ansioso desde que le dije que habíamos encontrado a mi hermana a su hija.

-Creo que debo ser yo el que inicie- dice Dante – Verónica te invité a cenar porque tenemos algo que decir,  no es fácil y créeme que nos parece un milagro, pero quiero que escuches todo, hasta lo último no tomes decisiones o conjeturas apresuradas promételo, va a ser duro para todos pero créeme que lo que menos queremos es hacerte daño por favor promételo.

-Bien lo prometo pero ya me estas asustando.

-Tranquila no creo que estés más asustada que nosotros.

-Bien creo que llegó el momento - dice mi padre dándole un buen trago a su copa de vino –Soy Valentino Bianchi, vivimos en Florencia Italia y lo que te contaré pasó hace años, te contaré lo principal, contestaré tus preguntas una vez que me hayas escuchado - ella asiste- bien, conocí a una hermosa mujer en Estados Unidos en uno de mis viajes,  con el tiempo le pedí ser mi esposa el detalle es que su familia se opuso rotundamente, pero realmente no nos importó nada ella los abandono y abandono todo, vivimos felices en Florencia, tuvimos dos hijos que amamos con toda el alma, hasta que la perdí, perdí a mi amada esposa ella se llamaba Stella y fue en un accidente automovilístico, ese día salió de compras con mi pequeña hija mi Fiorella de dos años – mi padre no se contiene y derrama una lagrima mientras ella observa – fueron años negros para nosotros todo lo sentí perdido al enterarme del accidente, solo encontré el auto carbonizado, dentro de él mi esposa y mi niña, como comprenderás una noticia así es muy cruel de recibir perder a tus dos amores. Me costó mucho aceptarlo Fabrizio y yo tuvimos que vivir sin ellas , investigué hasta que encontré a los responsables de que ella perdiera el control del auto, necesitaba paz aunque nunca lo encontré mi hijo, mi hermano Carlo, Orzo y Alessia  han sido el mejor apoyo que he tenido.

TE OLVIDAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora