Storm Blue || Riverdale

14

Mejor bailame tú, perra.

Sweet Pea
La guerra entre Serpientes y Bulldogs apenas comenzaba, lo que parecía ser sólo un altercado entre adolecentes no hacía nada más que crecer saliéndose de proporción, pero eso no importaba, yo estaba dispuesto a llegar a donde fuera por marcar territorio y mostrar quien manda.

Así que mientras estábamos en el tan acostumbrado receso comenzamos a planear nuestro siguiente ataque. Presté atención a los planos sobre la mesa, la complejidad era mínima y su objetivo era crear una bomba. Intenté seguir prestando atención pero la silueta de Jen caminando hasta una de las mesas solas me distrajo. Ya había ido a buscar a Jen a su remolque, pero nadie abrió, probablemente habían salido temprano.

Lo observé atentamente mientras dejaba caer su mochila a un lado y recargaba su cabeza sobre sus brazos en la mesa. Dejé a lado lo que estaba haciendo y sin dar una explicación me alejé de mis compañeros para ir con ella. Quería agradecerle por la noche anterior.

—Jones.

Ella elevó su mirada cansada y me dedicó una pequeña sonrisa.

—Hola, Sweet Pea —Jen se puso de pie con la pereza reflejada en sus movimientos—. ¿Cómo están tus golpes?

—Ni si quiera me duelen —Retrocedí unos pasos, los mismos que ella avanzó para quedar a una distancia corta, alzó la mano y registró mi cara con la yema de sus dedos.

—Pues a mí me parece que ese moretón debe hasta palpitar —presionó levemente su dedo cerca de mi ojo que me hizo doler hasta el cerebro.

Me eché para atrás y tomé la mano con la que ella me analizaba, la alejé de mi rostro con cuidado, pero no la solté.

—Yo sólo quería agradecerte por lo que hiciste —solté su mano con lentitud, sentía como su mano se deslizaba por la mía para dejarla caer.

—¿Qué hice?

—Cuando iban a golpearme... —le recordé.

—Claro, ahora lo recuerdo —se sentó sobre la mesa, se veía incluso más  cansada que yo, pero eso era normal en ella—. No fue nada, aún así te partieron la cara.

—Fueron un par de golpes solamente —le resté importancia.

—Ah, casi lo olvido, eres un chico rudo, básicamente de piedra ¿no? —su comentario me hizo sonreí.

—Básicamente, claro —por un momento no supe que más agregar—. Luego de clases iré al Whyte Wyrm, ¿te gustaría ir?

Actúe normal, aunque por dentro sabía que si se negaba me iba a desquiciar.

—Claro —alzó los hombros tranquilamente y por fin logré respirar con normalidad—. No veo por que no.

—Entonces nos vemos al terminar las clases —concluí antes de dar la vuelta para volver con Fangs y las Serpientes.

Inconscientemente sonreí como idiota.

Desde ese momento supe que estaba jodido.

•••

Jen Jones

La campan sonó, la próxima clase era de matemáticas y tenía demasiada flojera como para ponerme a tomar apuntes y mucho menos para resolver derivadas. Aún así me puse de pie y me dirigí a clases. Por el pasillo me topé a William y a Ralph, llevaban mucho tiempo sin dirigirme la palabra o al menos la mirada.