Suicide Circus 🎪 Ciel Phantomhive

🎪 Chapter XII: Huida

[Noche]

[Circo Arca de Noé]

Peter le dio una bofetada a Doll, haciéndola caer al suelo.

– ¡Te dije un montón de veces que no confiaras en los extraños! –regañó molesto.

– Pe-Pero... –tartamudeó, tocando su mejilla.– Todavía es un niño, y dijo que no tenía otro sitio a dónde ir. ¡Además, me hizo una promesa!

– ¡Pero todavía eres una mocosa!

El pequeño rubio iba a golpearla de nuevo, pero Jumbo lo detuvo tomándolo por la muñeca.

– Peter.

– ¡¿Jumbo?! –lo miró molesto.

El robusto se agachó hacia él.

– Smile no es el único que desapareció, Suit y Black tampoco están...y Mimi tampoco.

Peter se soltó.

– Mimi, ella... ¿También se fue? –preguntó Doll, desconcertada.

– ¡Esa traidora! Traicionó a papá y se fue con esos tres.

– Espera, Peter. No sabemos si se fue o la secues-

– ¡No la secuestraron! –gritó molesto.– Ella se fue, tomó a su perro y se largó con esos tres. Nos abandonó.

– Mimi no se llevó nada. Puede que sólo los haya perseguido para acabarlos, saben cómo es ella.

– Mimi...nos dejó...Traicionó a papá...

– ...Mimi...nunca quiso a papá.

Todos la miraron.

– ¿De qué hablas, Wendy?

– ¿No lo recuerdan? Ella quería a papá como nosotros, hasta que pasó una noche en su mansión...después de eso comenzó a alejarse de él, lo quería lejos y lloraba por no quedarse a solas con él.

– Cierto –apoyó Dagger.– Recuerdo que incluso le suplicó a Joker el poder venir al circo, porque él quería dejarla con papá.

– Chicos, ¿Ustedes creen...que papá le haya hecho algo malo a Mimi?

– ...No importa eso ahora..

– Si esos tres eran de Scotland Yard, es peligroso quedarse aquí.

– ¿Qué hacemos?

– Ustedes vayan con papá...

– ¡Ya decidimos qué hacer en una situación así! ¡Lo haremos sin Joker!

– Papá dijo que el objetivo de esta vez es especial. Si fallamos, no cabe duda de que se enfadará.

– Es tal y como dice Jumbo. La casa del chico de esta vez no tiene ciudades cerca –dios unos pasos.–, así que debemos encargarnos mientras estemos en Londres. Pero si vamos ahora, amanecerá –giró, mirando a todos.– Qué remedio. Lo haremos mañana por la noche –se cruzó de brazos.

Todos pusieron rostros de seriedad, menos Doll.

– De momento, informemos a Joker de esto.

– Yo iré.

– Perderemos capacidad de combate si te vas –miró a la castaña de pecas.– Doll, ve tú.

– Entendido –murmuró.

– Sígueme. Te prepararé un caballo.

Beast comenzó a caminar. Doll la siguió.