Suicide Circus 🎪 Ciel Phantomhive

🎪 Chapter XVI: Un largo viaje

Doll llegó finalmente a la mansión del Barón Kelvin, sorprendiéndose al ver que estaba en llamas.

– ¡Joker, hermano!

Y sus ojos se abrieron con más sorpresa al ver salir de ella a aquel mayordomo cargando a su pequeño amo en brazos, caminando entre el fuego sin problemas, como si este no pudiese tocarlos.

Ciel giró la cabeza, mirando a aquella castaña con el ojo en el cual tenía su brillante contrato, pues el otro estaba cubierto por su propio cabello.

– ¿Black? ¿Smile? ¿Qué hacen ustedes aquí?

Sebastian se detuvo, a sólo unos pasos de ella.

– ¡¿Qué pasó?! ¡¿Y Joker?!

– Falleció.

– ¿Qué? –corrió hacia ellos.– ¿Qué dices, Black? –sujetó la ropa del menor.– Smile, di algo... –pidió, jalando de la manga de su saco.

– ¡No me toques! –gritó molesto, alejándola con brusquedad.

Ella se alejó con sorpresa, mientras él respiraba agitado.

– Por orden de Su Majestad la Reina, íbamos tras los secuestradores de niños.

– ¿De verdad son de Scotland Yard y vinieron a atraparnos? ¿Qué hicieron con Mimi? ¿Ella está en prisión?

– No, te equivocas. Vinimos a eliminarlos –sonrió, mientras sus ojos brillaban con un color rojizo demoníaco.– Somos los perros guardianes de la Reina, los Phantomhive.

– Los perros guardianes de la Reina...Phantomhive...No puede ser... ¿Smile es...? ¿Tú eres un Phantomhive? ¡¿Entonces todo era mentira?! ¡¿Todo?!

– En efecto. Me llamo Ciel Phantomhive. Mi trabajo consiste únicamente en eliminar las preocupaciones de la Reina...Por eso maté a Kelvin y a Joker –abrió los ojos, mirándola.– Yo los maté.

– Pero... ¿Y Mimi?

– Ustedes la dejaron sola con Kelvin y él parece que hizo algo malo con ella, no pudieron protegerla como le prometieron. Era su hermana menor y dejaron que abusaran de ella para complacer a su ridículo padre. Por eso se fue conmigo, yo la llevé conmigo cuando dejé el circo. Ella me contó todo lo que ustedes hacían. Y ahora...ella es mi prometida. Odia el nombre de "Mimi", así que no la llames más así...su nombre es Tn Phantomhive desde ahora.

Los ojos de Doll comenzaron a cristalizarse, y cayó de rodillas al suelo, llorando. Sus lágrimas mojaron el suelo.

– No los perdonaré –dijo molesta, golpeando el suelo.– ¡No los perdonaré! –lo miró. Se levantó y sacó un cuchillo.– ¡Smile!

Doll comenzó a correr hacia ellos, con el cuchillo entre sus manos, con intenciones de matar al joven Conde.

Ciel permanecía serio, inmutable.

– Sebastian.

Sebastian comenzó a caminar de nuevo, con seriedad, mientras Ciel veía cómo aquella mansión era consumida por las llamas.

– Sebastian.

– ¿Si? 

– ...No le digas nada a Tn sobre lo que descubrimos aquí. Ni sobre los niños, ni sobre las extremidades artificiales, ni sobre los planes de Kelvin.

– ¿Oh? –sonrió.– Quiere proteger a su prometida.

– Es una orden.

– Yes, my Lord.