Un Spewpa brillando en el bosque Santalune. Específicamente, saliendo de un caparazón mostrando una mariposa.
Había evolucionando en un Vivillon. Pero al querer volar, es noqueado al ser atacado por la espalda. El responsable fue Dei.
—Bien hecho —dijo Hilbert mientras preparaba algunas cosas de su mochila.
—¡Qué asco! No voy a comer eso —comentó Calem asqueado.
—Bueno, tenemos que comer algo porque no tenemos dinero. No creo que quieras comer solo esas bayas de almuerzo —respondió preparando una fogata con ayuda de Deino.
—No fui yo quien le robaron la comida, dinero y celular mientras estaba concentrado en una batalla. Además, ¿no podríamos comer otro Pokémon? —preguntó ante la repugnante idea de comer un insecto.
—Escucha, esta es la vida salvaje. Se le llama supervivencia del más fuerte —explicó mientras estaba sacando los pocillos.
—Como sea, yo sí tengo dinero y voy a comprar algo. Mientras tanto, tú puedes seguir comiendo insectos. —Se fue corriendo.
—Mejor, más para nosotros —dijo totalmente desinteresado.
Después de ciertos preparativos, el Vivillon estaba siendo comido por ambos.
—¡Dei! —llamó a su entrenador.
—¿Qué quieres, Dei? —preguntó a su Pokémon al ver que le intentaba llamar la atención.
El dragón seguió intentando comunicarse con su compañero.
—Sabes perfectamente que no te entiendo, ¿verdad? —comentó seguidamente de un suspiro.
Su Pokémon le siguió intentando explicar hasta que Hilbert pareció comprender algo.
—¿Hablas sobre de que Valerie no aprobaría esto o algo así?. —Vio que asistió—. ¿Por qué debería importarme? Quiero decir, no es como que seamos más que conocidos para que digas algo así.
Una vez terminando su comida, volvieron a la ciudad para ir al gimnasio de ciudad Santalune.
Calem estaba esperando a Hilbert para entrar, puesto que el segundo mencionado quería ver los Pokémon de la líder.
—Ya era hora —expresó el chico con lentes de sol cansado de esperar.
—Entremos de una vez —contestó indiferente ante su queja.
Por dentro del gimnasio, había un pasillo con cuadros de Pokémon; la mayoría de eran de tipo bicho.
—Así que este es el gimnasio Santalune —dijo Calem sorprendido por las fotografías.
—Bienvenidos, ¿los dos se enfrentarán a mi hermana? —preguntó una voz femenina y juzgando por lo que dijo, era la hermana de la líder de este gimnasio.
Ambos entrenadores voltearon y asienten con la cabeza en señal de que tenía la razón esa mujer.
Ella se presenta como Alexa; una reportera Pokémon. Tenía el cabello castaño junto a unos ojos de color verde. Su ropa consiste en una camisa negra con rojo, el cuello y puños son blancos. También lleva un pantalón gris ajustado y unas botas de color marrón. Tenía un mechón sobresaliendo.
—No te vi las anteriores veces que había retado este gimnasio. Por cierto, soy Calem —mencionó el entrenador sociable con una sonrisa.
—Hilbert —se presentó se manera distante. Todo lo contrario al chico con el que vino.
—Un placer a los dos —saludó con su mano y una sonrisa amigable—. Calem, respondiendo tu pregunta, vine de visita para ver a mi hermana menor.
Ellos tenían curiosidad por los cuadros, así que ella les explicó que su hermana tiene bastante talento fotografiando a los tipo bicho, y que no eran todas las fotos que había hecho.
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A por una Dracoventura
FanfictionHilbert, alguien con poca iniciativa, se ve obligado a viajar por Kalos. Tiene como objetivo ser un gran entrenador de tipo dragón, y para ello, deberá aprender mucho en esta aventura, mejor dicho, dracoventura.