Hasta pronto

21 3 0
                                    

Mientras Hilbert intentaba levantarse, estaba pensado en las consecuencias si todo se acaba aquí:

«Si no me levanto, puede que el tiempo que me ha dado el Pokémon sea en vano.
Y moriremos... nunca podré enfrentarme a Vale; ni ver a Siebold para la revancha; Calem no podrá cumplir el último objetivo de su padre; mis Pokémon habrán perdido su vida por mi culpa... por no decir que los extrañare —pensó en su madre—. Bueno, algunos más que otros.

Su pierna lastimada le dificultaba un montón el poder moverse. Pero vio una mano frente a él.

—¿Te ayudo? —ofreció Calem con una sonrisa.

La sujetó, y se apoyó en el hombro de su amigo.

—Por allí. —Apuntó a Diancie y sus seguidores.

—Nunca vi ese Pokémon —dijo Korrina al ver a ese singular.

—Mucho menos a ese gigante verde —mencionó su amigo sorprendido por los cinco metros que medía.

—Parece ser que está de nuestro lado —comentó Hilbert mientras observaba al gran Pokémon.

Habían llegado junto a Diancie y no pudieron admirar su belleza . Por un momento Hilbert pensó que si Valerie cumple su sueño de ser un Pokémon, sería este en el que se convertiría.

Decidieron despertarlos moviéndolos de un lado a otro.

—Estamos de su lado, eso creo —dijo el entrenador de tipo ninja alertado.

—*¿Quiénes son ustedes?* —preguntó la princesa sin bajar la guardia.

—Telepatía —soltó casi por instinto el chico reservado—. No creo que te interese.

Le comentó sobre Victini, y notaron que el grande disparó unos ataques verdes al cielo. Y luego cayeron en dirección al singular. Ese ataque era mil flechas.

—¡Victini! —exclamó y rápidamente fue donde el Pokémon.

El pequeño estaba en el suelo y al ver a Diancie le lanzó un rayo fusión.

—¿Qué te sucede? No eres así —expresó preocupada por el estado de su amigo.

Hilbert observó a los alrededores para ver si estaban Serena y Bryony a la vista. Como sospechó, no estaban por los alrededores.

Notó que Noivern estaba inconsciente en una parte. Calem le contó que el Pokémon le salvó la vida, así que le pidió llevarlo ahí.

—*Escúchame, tu amigo está totalmente fuera de control. Si quieres ayudarlo, necesito que lo distraigas para cargar energía y dejarlo inconsciente* —explicó el Pokémon verde.

—*Primero van los modales. Soy Diancie. Y tú, ¿quién eres?*  —preguntó sin dejar de mirar a Victini por si atacaba.

—*Soy Zygarde* —se presentó, y lanzó un pulso dragón contra el tipo fuego.

Ella lanzó un fuerza lunar contra la bomba ígnea que Victini estaba cargando, causando una explosión.

—*Discúlpame, Victini* —soltó inconscientemente al crear una tormenta de diamantes que derribó al Pokémon mítico.

Victini se protegió con una barrera psíquica para amortiguar el daño. Después lanzó un rayo fusión contra Diancie.

Entonces una barrera junto a tres siluetas protegieron al tipo roca/hada. Eran sus seguidores que quisieron proteger a su futura reina usando pantalla de luz y reflejo.

A por una Dracoventura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora