A por una Dracoventura

Un nuevo inicio familiar

—Pulso dragón —ordenó Hilbert estando tranquilo.

—Esquívalo, y usa rayo —respondió el líder de gimnasio.

Mega-Ampharos esquivó el ataque de Goo. Seguidamente, lanzó un rayo de color amarillo que le causó algo de dolor al tipo dragón.

El entrenador del Goodra tenía la mirada entrecerrada. Para después ordenarle que se quedara quieto.

—Pulso dragón —mencionó Clemont extendiendo su mano.

Hilbert le ordenó usar acua cola para desviarlo. Después una onda certera que no falló, derribando al Pokémon de Clemont.

—Tu Goodra es muy fuerte. ¿Cuántas medallas ya has conseguido? —preguntó con una sonrisa.

—Cuatro —respondió ajustándose la gorra—. Lo mismo digo de tu Ampharos. Tiene mucho poder.

—¿Y si terminan de hablar? —ofreció Hilda en las gradas.

—Vinimos a ver una batalla de gimnasio. No como coquetean —expresó Bonnie con un puchero.

—Parece que tendremos que acabar esto pronto —comentó Clemont riéndose un poco.

—Tomaré la iniciativa. Goo, usa pulso dragón —dijo cambiando su expresión a una seria.

Goodra lanzó el ataque de color blanco con un rosado. La megaevolución usó el mismo ataque causando una explosión.

—Descanso —mencionó el científico estirando su brazo.

Entre el humo, Ampharos se quedó dormido para recuperarse del daño.

Goo estaba confundido por no poder ver a su oponente.

—Recuerda, no necesitas tus ojos para detectar al enemigo —reprendió a su Pokémon.

El molusco cerró sus ojos, y sintió unos ronquidos. Entonces usó pulso dragón en esa dirección; un daño muy efectivo por volverse tipo dragón al megaevolucionar.

Después le ordenó usar onda certera, pero lo falló por unos centímetros.

Mega-Ampharos había despertado, y usó rayo en Goodra. El cual fue planeado por Hilbert.

—Muy bien, ahora intenta imitarlo —dijo para la sorpresa de todos.

Goo lanzó un rayo hacia su adversario, sin embargo, no le hizo mucho daño.

Clemont le ordenó usar pulso dragón a su Ampharos. Aunque el Pokémon de su oponente usó sus antenas para protegerse.

—Acua cola —reveló Hilbert con su posición de remate.

La cola del dragón fue envuelta en agua, y le dio un golpe que lo derribó.

—Ahora lánzalo —dijo para sorpresa de todos.

Ese acua cola era una distracción para el verdadero ataque final. Un pulso dragón que estaba cargando cuando se protegió del ataque de su oponente.

Fue un ataque tan poderoso que dejó al Pokémon eléctrico en una pared.

—Ampharos no puede continuar. El ganador es Goodra, y eso significa que Hilbert gana la batalla —sentenció el referí.

—Bien hecho, hermano —felicitó Hilda con una sonrisa.

—Ay, qué lástima que mi hermano perdiera. ¡Pero la batalla fue increíble! ¡Ya estoy deseando tener 14! —exclamó Bonnie con energía.

—Fue un buen combate —dijo el chico reservado con las manos en sus bolsillos.