Clemont y Serena estaban terminando las últimas configuraciones para el despertar de Xerneas.
—Ese árbol es lindo, pero el de ciudad Laverre no se queda atrás —dijo Valerie intentando aliviar un poco la atmósfera—. ¿Tú que opinas, Blacky?
—No lo sé, supongo —contestó sentado en una esquina.
La diseñadora de moda se molestó bastante por aquella respuesta, pero afortunadamente el líder de ciudad Lumiose intervino.
—De acuerdo, si todo sale bien, despertará sin el control mental —expresó Clemont mientras se ajustaba los lentes.
—Muy bien, aquí vamos. —Serena activó el botón que serviría para despertarlo.
Una vez presionado, ella se sentó al lado de Hilbert, quien se encontraba descansando.
—Listo, solo tenemos que esperar —dijo con una sonrisa aliviada, pero entonces se apoyó en el hombro del chico por el cansancio.
—Ojalá funcione. Así Hax y los demás volverán a la normalidad —comentó Hilbert acomodándose para que ella se apoyara bien—. Además, quiero ir a mi hogar para descansar.
—Yo también, de seguro mi mamá está preocupada —mencionó Calem con sus dos manos atrás de la cabeza.
—Ahora que lo pienso, no sé dónde quedarán mis Pokémon dragón —recordó con una mano en su mentón.
—Al menos tengo una casa grande.
—No todos tenemos casas, Calem —respondió Hilbert algo ofendido al saber que él vive en un departamento.
—¿Qué tal si le preguntas al profesor Sycamore si puede cuidarlos? —ofreció la diseñadora de moda mirando a su amigo.
—Buena idea.
—Aunque salvemos a la gente del pueblo, aún nos queda mucho por hacer —comentó el inventor llamando la atención de todos—. Digo, todavía quedan bases del team flare y los lugares que fueron dañados por ellos.
—Ah, ¡es cierto! —exclamó Serena con una expresión seria—. Nos olvidamos de Drasna.
Al escuchar ese nombre, la mirada del entrenador de tipo dragón cambió a un ceño fruncido.
—¿Qué habrá sido de ella? —se preguntó Clemont con una mano en su barbilla.
—Ella siempre fue extraña. Quiero decir, a veces hasta ni parecía convencida de lo que hacía —reflexionó la peli miel.
Hilbert apartó suavemente a Serena para ponerse de pie; entonces salió de la habitación para sorpresa de todos, menos a Valerie.
—¿Qué le sucedió? —cuestionó la preocupada entrenadora de tipo siniestro.
—Drasna mató a Vern —explicó la ex líder con una cara resignada.
Las palabras que dijo tomaron por sorpresa a los presentes. Pero les hizo sentido al no ver a su Noivern en la batalla.
Al oír la noticia querían ir con él, pero la entrenadora de tipo hada les dijo que era mejor darle algo de tiempo; él ya había pasado por el periodo de su muerte, solo necesitaba un pequeño respiro.
El chico subió a la superficie gracias a Nair, quién usaba sus últimos esfuerzos.
—Gracias, Nair. —Lo regresó rápidamente.
Este se sentó en el suelo para tomar un respiro de todo lo sucedido. No obstante, Zyg en su forma núcleo se acercó para hablar.
—*¿Sucedió algo?* —preguntó al ver cómo estaba.
ESTÁS LEYENDO
A por una Dracoventura
FanfictionHilbert, alguien con poca iniciativa, se ve obligado a viajar por Kalos. Tiene como objetivo ser un gran entrenador de tipo dragón, y para ello, deberá aprender mucho en esta aventura, mejor dicho, dracoventura.