A por una Dracoventura

La aldea ninja

Ha pasado unas semanas desde los acontecimientos de Flaby. Pero esta vez, no nos centraremos en Hilbert o Valerie.

Calem se encontraba cerca de una cueva que se situaba en un bosque. En una posición de meditación junto a sus seis Pokémon.

Al sentir una presencia entre los árboles, le dio una mirada a su Accelgor para que usara onda certera en un árbol.

Dos siluetas salieron de ahí: era un chico con cabello marrón y ojos cafés. Por su vestimenta, la gente deduciría que era un ninja. El pelo lo tenía amarrado.

A su lado, venía un Greninja que era un poco más alto que el de Calem.

—¿Quién eres? —preguntó el ninja al ver al chico. Pero estaba en guardia.

—No soy tu enemigo. Vengo de la aldea ninja. Me llamo Calem. —Se presentó mientras se levantaba.

—Montaña...

—Río.

—De acuerdo, eres de fiar. Me llamo Sanpei. Soy el menor de los tres hermanos —mencionó el ninja llamado Sanpei—. ¿Y qué haces aquí?

—Vengo a investigar algo. Pero me dijeron que debía vencer a Nihei —respondió mientras cruzaba los brazos.

—Él es mi hermano mayor, y el segundo más fuerte de la aldea. Solo por debajo de Ippei, mi otro hermano mayor —reveló con una sonrisa.

—La cosa es que me venció con su poderoso Venusaur. Es sorprendente que incluso haya vencido a mi Ninjask —dijo frustrado por no saber cómo ganar.

—Eh. —Vio un Pokémon alejado de los demás. Este era Banette—. ¿Y ese Pokémon?

—Él es Banette. Digamos que no es muy social —dijo antes de regresarlo.

Sanpei le ofreció entrar con él a la aldea para ver si este tiempo le ha servido.

El chico dedicado decidió aceptar, puesto que aquí no pudo hacer mucho.

La aldea ninja era una pequeña aldea que estaba escondida por una especie de montaña, que a simple vista, no puedes sospechar.

Se encontraron con un chico que solo por su apariencia puedes dar por hecho que es un hermano de Sanpei. Pero se diferencia en su uniforme, que es de un color más oscuro y solo cubría el lado izquierdo en la parte superior. Y dejaba ver todo su cabello, pero este igual estaba amarrado.

—¡Nihei! —llamó el hermano menor con una sonrisa.

—Sanpei, veo que has vuelto. —Observó a Calem junto a él—. Veo que tienes compañía.

—Vine por la revancha —comentó el entrenador sonriendo de manera desafiante.

—Muy bien —respondió con una mano en su cintura.

Se reunieron en un campo de batalla, el cual estaba siendo observado por varios ninjas.

—Ve, Ninjask.

—¿Otra vez Ninjask? Veo que no has resuelto el enigma que te planteé —mencionó Nihei negando con la cabeza.

—Me dijiste "aún te falta un progreso para ser un digno aliado". Pero no logro comprenderlo a pesar de haber entrenado, incluso meditándolo sobre la razón de no ser su aliado —respondió frustrado de no entenderlo.