Atravesando la ruta 7

42 5 3
                                    

Habían pasado unos días desde el encuentro entre Valerie y Hilbert.

Nuestro aspirante a maestro dragón ya atravesó pueblo Camphrier, por lo que ya estaba en la ruta 7 entrenando a sus Poké...

Deino esquivó un dragoaliento por parte de Goomy. Entonces utilizó colmillo rayo y el dragón puro lo neutralizó con hidropulso haciendo retroceder al dragón/siniestro.

Por parte de Hilbert, estaba tomándose una siesta.

*Idioma Pokémon*

—*Goo, aún te falta para alcanzarme. Aunque no eres tan malo* —dijo el siniestro con un tono orgulloso.

—*Gracias, Dei. Cuando Hilbert nos dijo que ibamos a detenernos para tener sesiones de entrenamiento, me esperaba que él nos dirigiera* —comentó mirando al entrenador que tenía la gorra cubriendo su rostro.

—*Agradece que nos dio días para entrenar. No será fácil convencerlo, pero créeme, puede ser un buen entrenador si se lo propone* —informó a su compañero.

—*¿Cómo lo sabes?* —preguntó el nuevo integrante del equipo.

—*Hemos luchado hace unos años, y tuve que entrenar duro* —respondió con un tono nostálgico.

El Pokémon molusco comprendió lo que quería decir.

Al terminar de entrenar decidieron tomar algo de agua con comida que les dejó su entrenador.

—*¿Qué es esto?* —dijo Goomy por el color.

—*Skiddo. Nuestra comida se basa en otros Pokémon. Es más o menos fácil de obtener y Hilbert sabe preparar algo comestible* —contestó mientras volvía a comer.

Deino pensaba que se asustaría por el dato, pero fue lo contrario. Simplemente siguió comiendo como si no hubiera escuchado nada.

Goo añadió que está bien para él, siempre y cuando no haya masacres sin falta de comida.

Su entrenador despertó con pereza, y vio a sus Pokémon descansando.

*Fin idioma Pokémon*

—Supongo que ya terminaron de entrenar. —Se alistó para seguir caminando.

Ellos asintieron, por lo que regresó a Goo dentro de la Poké ball para continuar su viaje.

Por parte de Hilbert, estaba pensando sobre cómo vencería el gimnasio Cyllage. Según la información que había recolectado: el líder era de tipo roca.

Sus Pokémon no tenían buena combinación contra ello. Lo único que tenía era el hidropulso de Goo, pero el problema es que el Pokémon no podría solo.

Habían llegado a un puente de madera. A él siempre le ha dado mala espina este tipo de puentes por ser de un material como la madera, así que tenía ligero miedo a pasar.

Dei se percató de algo extraño porque no escuchaba a Hilbert moverse e intentó empujar su pierna para motivarlo. No obstante, el siguió quieto

El Pokémon decidió cruzar corriendo hasta el otro lado, mientras que Hilbert iba por una esquina totalmente aferrado a la cuerda.

Tampoco era un puente profundo. Simplemente impedía quedar mojado.

—«Uf, no se rompió» —pensó aliviado.

Él no le diría a nadie que una de las razones por la cual es reservado se debe al terror de pensar qué harían las personas al saber sus debilidades.

A por una Dracoventura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora