Superando las estrategias

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—Dragoaliento —ordenó el castaño de forma tranquila demostrando que no se tomaba en serio la batalla todavía

—Doble rayo —contestó Viola ante la orden de Hilbert.

Surskit creó dos rayos de un color morado que giraban entre sí, mientras que Dei el poder azul de su boca. Ambos ataques colisionaron causando una cortina de humo.

—Triturar —dijo el chico aprovechando esa cortina y el olfato de su Pokémon.

Deino se adentró en el humo, y Surskit no sabía por dónde atacaría, así que recibió el poderoso mordisco del dragón.

—Dragoaliento —le ordenó con un tono monótono que demostraba lo poco emocionado que se encontraba.

—¡No puede ser! —exclamó preocupada por su Pokémon.

Le dio con un ataque a quemarropa dejando débil a Surskit. Viola le ordenó usar rayo hielo en el campo, pero algo se lo impidió; unos rayos salían de su cuerpo.

—Está paralizado —expresó Calem sorprendido por aquello.

—Es cierto, dragoaliento es de los movimientos que más probabilidad tienen de paralizar —murmuró Alexa.

Hilbert colocó una mano en su gorra y la otra haciendo un puño. Entonces ordenó usar colmillo rayo.

—Esquívalo —le ordenó más inquieta por la parálisis de Surskit, pero no logró moverse a tiempo por el estado alterado.

—Surskit ya no puede continuar.  Deino es el ganador —dijo el referí.

—Un Pokémon paralizado es un Pokémon vencido. Debo decir que mi estrategia era atacar seguidamente para que no te diera tiempo a poner las redes ni el campo congelado. La parálisis fue un golpe de suerte —informó a Viola con intenciones de intentar provocarla.

—Debo decir que tu Deino muy fuerte. Sin embargo, soy una líder de gimnasio, y eso significa que no me dejaré ganar tan fácilmente. ¡Ve, Vivillon!. —Lanzó a su Pokémon sin dejar de estar emocionada.

—Regresa, Dei —le dijo a su compañero.

—¿Qué? ¿Ya no vas a utilizar a tu Deino? —preguntó interesada en su segundo Pokémon.

—Necesitará ahorrar un poco de energías para vencer a tu Vivillon. Una lástima que este no sea comestible. —Sonrió de manera desafiante y lanzando un Fletchling.

—¡¿Fletchling?! ¿No querías ser un maestro dragón? —cuestionó Calem por el ave.

—Así es, pero no soy tonto como para ir uno contra dos. Le di parte de mi comida a cambio de que me ayudara en este gimnasio —explicó con notoria molestia.

—Vendaval —ordenó la entrenadora de tipo bicho.

—Esquívalo, y picotazo —dijo a su compañero temporal.

Vivillon lanzó un poderoso tornado a Fletchling. Este no pudo esquivarlo e intentó mantener el equilibrio, pero no pudo al carecer de la experiencia necesaria.

—Ataque rápido —mencionó siguiendo calmado.

Fletchling logró embestir a Vivillon con una gran velocidad, pero la mariposa se recompuso rápidamente.

—Confusión —dijo la hermana de Alexa con una sonrisa.

Vivillon controló al Pokémon volador de la misma manera que con Ninjask. Seguidamente, lo estampó contra el suelo.

—Picotazo —ordenó el entrenador sereno ya sabiendo que le quedaba como mucho un ataque más a Fletchling.

El Pokémon volador emprendió vuelo y arremetió contra su adversario.

A por una Dracoventura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora