El divorcio de mis padres había sido algo normal, habían terminado de la mejor manera para no afectarme emocionalmente, eso había ocurrido hace cuatro años aproximadamente y para mí ya era pasado superado, en ese entonces yo tenía catorce años lo cual pude entender todo con normalidad, pero no quiere decir que no sufrí. Mi madre había quedado con la custodia completa sobre mí con la única condición que debía visitar a mi padre constantemente y desde entonces pasaba la mitad de mis vacaciones de verano con mi padre. A diferencia mía mí hermana Abigail ya tenía dieciocho años y vivía en New York estudiando Auxiliar de vuelo.
Faltan cinco días para volver a clase por lo que decidí regresar a California. Había tomado el vuelo de las cinco porque mi hermana estaría en ese vuelo como auxiliar y quería saludarla ya que tenía un mes sin verla por su trabajo.
Decidí llegar una hora antes al aeropuerto para charlar un rato con mi hermana. Iba caminando hacía la cafetería en donde Abigail me había dicho que estaba con sus compañeras de vuelo, iba tan distraído respondiéndole el mensaje de texto a mi hermana que no me fijé en que había una persona delante de mi hasta que me tropecé con ella.
– Lo siento mucho –dije preocupado.
– Tienes que ver por donde caminas idiota por tu culpa mi celular se cayó y se le partió la pantalla –dijo enojada sin dejar de ver la pantalla de su celular.
– Lo siento mucho de verdad, venía distraído en el celular –dije poniendo mi mano derecha en la frente.
Había sido un completo idiota al no fijarme al caminar. La chica con la que choqué no me había mirado de tanto ver su celular.
– Nada de lo siento, deberías comprarme otro ya que por tu culpa quedé sin celular y lo peor es que solamente llevaba con el poco tiempo –musitó ella con arrogancia. Realmente me asombré con lo que había dicho, pero tenía razón por mi culpa se había quedado sin celular.
– Está bien. Yo te pago el celular, solo dame tu dirección y te llegará en menos de tres días –respondí agachándome a su lado y tomándole la mano para ayudarla a ponerse de pie.
Al tomar su mano la chica intento zafarse de mi que de un solo halón hizo que ambos cayéramos al piso y que yo cayera encima de ella. Tanto ella como yo quedamos mirándonos fijamente, no me había dado cuenta que estaba encima de ella ya que me había perdido en el verde de sus ojos, eran de un verde increíblemente hermoso creo que nunca en mi vida había visto a alguien con un color de ojos como los de ella. Era una chica hermosa –muy hermosa la verdad– blanca, de pelo negro, su cara era hermosa, tenía unas largas pestañas, los labios no muy grandes ni muy pequeños, pero se le veían muy bien y la nariz la tenía perfilada lo que la hacia mas hermosa. Después de unos segundos de habernos quedado mirando fijamente me levanté y le tendí la mano para ayudarla, quedé tan impresionado por su belleza que me era imposible quitarle la mirada y sin haberme dado cuenta le estaba sonriendo como un bobo.
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Amor de aeropuerto ¿Destino o casualidad? (Biología Amor #1) +18
Teen FictionMarena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...