Marena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...
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No sé mucho de medicina, lo mío siempre ha sido la natación, sé todo sobre ello, pero no de medicina. Lo poco que sé o que conozco es debido a mi madre y mi tío José quienes son médicos, tanto mi prima Lana y yo sabemos algunas cosas básicas ya que nuestros padres nos han hablado y enseñado de ello, mamá siempre me decía que sin importar si me gustaba o no la medicina debía saber algo con que defenderme; me enseñó a curarme las raspadas que me hacía cuando manejaba bicicleta de pequeño con papá, me indicó para que sirven algunas pastillas por si en algún momento tenía un dolor, me enseñó los nombres de cada órgano que tiene el cuerpo humano y algunos nombres de huesos. Cuando papá salía de la ciudad por trabajo mamá me llevaba al hospital porque no le gustaba dejarme solo, ahí muchas veces entraba en las habitaciones de sus pacientes y me decía qué enfermedad padecía cada quien. Era de madrugada cuando llamaron a mamá del hospital, tenía que estar urgentemente en allí para entrar en una cirugía, ese día papá había salido a Virginia por algo de trabajo y mi hermana no estaba en casa por lo que tuve que ir con mamá al hospital, recuerdo que no quería ir porque tenía mucho sueño porque me había dormido tarde, le rogué, pero al final tuve que ir; ese día una pareja y sus dos hijos tuvieron un accidente, un borracho se llevó el carro en donde iban, el padre y la hija –tenía diez años– fallecieron en el acto, al chico no le pasó mucho, solo tuvieron que cogerle puntos y enyesarle el brazo, en cambio a la mamá tuvieron que hacerle una cirugía en la cabeza porque había tenido un fuerte golpe al salirse por el parabrisas del auto, la cirugía demoró cuatro horas y cuando mi madre salió le informó a la mamá de la señora que su hija había entrado en coma a causa del golpe y la pérdida de sangre. La señora demoró cuatro semanas en coma y al despertar y encontrase con que su hijo y ella habían sido los únicos sobrevivientes la devastó, sin embargo, estaba feliz porque no dejó a su hijo solo. Ese día al llegar a casa y decirme que la señora despertó me explicó cosas sobre el coma, ese día fue el día que más le presté atención porque me sorprendió tanto como ella pudo despertar de algo que no sabemos si algún día podremos hacerlo; me dijo que el coma es un estado donde una persona duerme por un periodo de tiempo –el cual no sabemos si será mucho o poco– y esto es causado por un daño cerebral, el cerebro al estar en un momento de peligro sufre algunos problemas haciendo que la persona entre en coma, muchas veces es bueno que una persona entre en este estado porque así el cerebro puede relajarse y al no verse en riesgo vuelve a su función normal.
No sabía mucho sobre el tema aun así nunca se me olvidó lo que mi madre me explicó a mis once años de edad, siempre he recordado eso como si hubiese pasado hace muy poco tiempo, y ahora viendo a mi chica dormida me hace ir a ese día, pero a diferencia de esa señora, el amor de mi vida no despertó en las cuatro semanas de haber entrado en coma. Mar lleva mes y medio en esa cama, no ha dado señal y eso me causa dolor. Quiero que abra sus bellos ojos y vuelva a disfrutar de sus días con sus padres, amigos, surfeando y conmigo. Extraño muchísimo su voz, sus abrazos, su risa y sus besos. Extraño verla bailar, verla surfear o peleando porque le cogía las papas fritas y me las comía. Extraño todo de ella. Venirla a ver todos los días no es igual. He rezado demasiado para que abra sus ojos y no sucede. Tengo mucha fe y esperaré todo el tiempo que sea necesario.
