El fin de semana quedó maravilloso. Todos salimos el sábado a Nocturna y el domingo al cine. Habíamos pasado un buen rato todos juntos. Cada vez me gusta más pasar tiempo con mis amigos y amigas, hacemos un buen grupo de amigos y le pido a Dios y a la vida que siempre nos mantenga unidos.
Salí de la piscina del instituto y caminé hasta los vestidores para bañarme y cambiarme. Habíamos empezado desde hoy a practicar nuevamente para no perder la rutina.
– Christopher –me llamó una voz femenina detrás de mí, me di la vuelta y ahí estaba Antonella con una gran sonrisa. Le volteé los ojos y volví a caminar, lo mejor que podía hacer era ignorarla. Entré en los vestidores y la intensa me siguió y cerró la puerta.
– ¿Qué diablos quieres? –Espeté bruscamente.
– Uy, alguien está de mal humor hoy –se sentó y se cruzó de brazos–. Si quieres puedo quitártelo.
– No necesito nada de ti así que lárgate Antonella.
Se levantó y caminó hacía mí. Yo retrocedí impulsivamente cuando se paró enfrente de mí. Se acercó más y subió sus manos a mi cuello y entrelazó sus dedos.
– ¿Por qué te tensaste? –Sonrió ella.
– Porque no quiero tenerte cerca y eso lo sabe mi cuerpo así que no insistas con algo que jamás pasará entre nosotros –me solté de su agarré y la agarré del brazo. Caminé a la salida y la saqué–. Entiende que no quiero nada contigo y deja de andar rogándome que nunca cambiaré de opinión. Lo mejor que puedes hacer es alejarte de mí y tener un poco de dignidad y orgullo.
Estaba furioso y estaba perdiendo mi autocontrol. Jamás podría volver con Antonella después de lo que me hizo y menos ahora que estoy con la mujer que mas he amado.
– Te juro que te arrepentirás de todo y cuando eso pase sufrirás porque a mí nadie me ofende –me amenazó furiosa y cuando estaba por responder apareció Nain.
– ¿Qué pasa aquí? –Alzó una ceja con desagrado.
– Que te importa imbécil –espetó ella–. Dile a tu hermana –señaló a mi cuñado– que pagará por haberme quitado el amor de Christopher y de mi cuenta corre que no estarán para siempre juntos y sufrirá y de eso estoy segura –dicho eso se fue. Nain me miró con los ojos bien abiertos del asombro.
Entramos a los vestuarios y me senté para tranquilizarme.
– ¿Por qué esa desquiciada está amenazando a mi hermana? –Preguntó cruzándose de brazos.
– Porque la rechacé y porque está sola –dije.
– Más vale que esa loca no haga algo contra la vida de mi hermana porque no soy responsable de mis actos así que ten alejada a esa chica inmadura de Mar.
– Eso haré, no tienes que decirlo.
Dejamos de hablar y fuimos a bañarnos. Nos encaminamos juntos a la cafetería para almorzar. Los demás ya estaban en la nuestra mesa.
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Amor de aeropuerto ¿Destino o casualidad? (Biología Amor #1) +18
Teen FictionMarena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...