Las cosas con Mar iban mejor de lo que esperaba, después del beso en la discoteca –un beso con mucha pasión que cuando lo recuerdo las mejillas se me calientan–, hemos seguido hablando constantemente por mensajes ya que no nos hemos podido ver mucho por mis entrenamientos. Las semanas han pasado volando, la competencia está por terminar y gracias a Dios pudimos pasar a la final que será mañana. Por otro lado, Mar no ha recibido confirmación sobre su competencia de surf, lo que la tiene loca y estresada yo le digo que se lo tome con calma, pero es como si le dijera estrésate más, ella está feliz con su nuevo auto –un Sedán rojo–.
Hace tres días estuve con los chicos en el McDonald's donde trabaja Emma, estuvimos ahí toda la tarde riéndonos y platicando de todo, después de comer los chicos se fueron mientras yo me quedé comprándole comida a mi madre. Salí del restaurante y me encontré con Emma quien estaba recostada en mi auto. Me acerqué y la saludé dándole un beso en la mejilla, a diferencia de Jackson que era un arrogante su hermana es todo un amor.
– Christopher, debo contarte algo –estaba algo nerviosa mientras hablaba. Yo asentí para que siguiera hablando–. Primero quiero pedirte disculpas no era mi intención decirlo, solo se me escapó –yo fruncí el ceño porque realmente no entendía nada–. La vez que salimos a Nocturna y estaba hablando con Nain se me escapó decirle que mi ex me había engañado con tu ex, enserio discúlpame no era mi intención soy una idiota, pero no te preocupes que yo le dije que no le comentara nada a su hermana porque tú eres él único que se lo debe decir.
– Mmmm... Tranquila no pasa nada, en cualquier momento iba a salir eso a la luz, aunque agradezco que Nain no le haya dicho a Mar. Voy a invitarla a salir para contarle todo antes de que se entere por terceros –dije. Emma me pidió disculpa mil veces apenada por lo sucedido. Ella había progresado en cuanto a su relación con los hombres, había dejado entrar a Nain y eso era algo que nos alegraba por ella. Seguían hablando por mensajes y en el instituto hablan de vez en cuando, él la había invitado a verlo nadar y ella encantada había ido, claro sin que su hermano lo supiera porque todos nos encargamos de decirle que Nain y Jackson no se llevaban bien. Ellos habían ido al lugar donde había llevado a Mar. Ambos se gustan mucho porque cuando hablaban el uno del otro les brillaban los ojos.
Estamos a mitad de octubre y el frio del otoño es mortal, he dejado de nadar por las noches en mi casa por el frio porque no quiero coger un resfriado, tampoco hemos ido más a Nocturna porque los chicos también están ocupados por las competencias de sus equipos los cuales están en las semifinales.
Llevaba una semana solo en mi casa porque mi madre estaba en Canadá con mi tío José en un foro medico donde eran los invitados especiales. Harry se estaba quedando conmigo lo que agradecía con el alma. Los dos estábamos sentados en los muebles de la sala esperando a Paul, Lorenzo, Nain, Maggie, Michel, Lana, Mar y Emma que venían a pasar la tarde con nosotros para no estar solos. Paul, Michel, Maggie y Lana habían llegado con las pizzas y los refrescos, nos sentamos y nos pusimos a hablar de trivialidades. Lorenzo había decidido pasar por Emma para que Jackson no sospechara nada. Minutos después decidimos irnos al cuarto de juegos para jugar con el PlayStation que me había regalado mi madre en el verano. Paul y yo habíamos empezado a jugar mientras que los demás veían una película de risa.
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Amor de aeropuerto ¿Destino o casualidad? (Biología Amor #1) +18
Teen FictionMarena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...