Capítulo 42 - Vacío.

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– Mar, Mar, Mar –dije a punto de llorar–

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– Mar, Mar, Mar –dije a punto de llorar–. Per...Perdón. Perdóname por favor –rogué. Ella se soltó de mi mano y camino hacia la pared, todos se quitaron para dejarla pasar. Agachó la cabeza y la volvió a subir y quedó mirando las fotos. Retrocedió chocando con mi cuerpo, la abracé y sentí como sus lágrimas caían en mis brazos. Eso hizo que mi corazón se terminara de romper–. Perdóname –volví a rogar–. Lo siento mucho, no fue mi inten...

– ¿Qué no fue tu intención? Te acostaste con otra, con tu ex, la que supuestamente te engañó y que ya habías superado –habló interrumpiéndome.

– Lo sé. Perdóname Mar. No sé cómo pasó, te lo juro –la abracé más fuerte porque no quería soltarla porque si lo hacía la perdería para siempre.

– Suéltame. No me toques. No quiero volver a verte nunca más. Solo jugaste conmigo –se soltó de mis brazos y salió corriendo. Intenté ir tras ella, pero una mano cogió mi brazo. Me volteé y me encontré con la cara llena de furia de Nain.

– Eres un imbécil y poco hombre –dicho eso aventó un puño dándome en el ojo. Dejé que lo hiciera porque me lo merecía– te advertí que si lastimabas a mi hermana lo pagarías y esto es solo el comienzo.

– Déjame expli... –comencé a hablar.

– ¿Explicarme qué? Si todo está en esas putas fotos. Eres un malnacido y no te acerques a mi hermana o verás de lo que soy capaz.

Salió corriendo por el camino por donde salió el amor de mi vida.

– Soy un maldito –bufé.

– Si que lo eres –dijo Maggie. No esperé que alguien más hablará y salí en busca de Mar.

– Christopher –Harry haló mi brazo–, dale tiempo hermano, esto no es fácil para ella y lo menos que necesita ahora es que la vayas a buscar. Deja que se calme y así puedas hablar con ella.

*****

Llevaba toda la tarde en mi habitación. Estuve tentado millones de veces en marcarle a Mar, esta incertidumbre me estaba matando y me iba a volver loco. Lo único que había sabido de ella y que Harry me contó era que las chicas estaban con ella. Le habían llevado potes de helados y chocolate para pasar el dolor –palabras de Maggie–. No aguantaba más y si seguía así me tiraría del balcón. Saqué mi celular y marqué el número de mi prima.

– Lana ¿cómo es...?

– ¿Qué mierda haces llamando Christopher? Te advertí que dejaras en paz a mi hermana y eso incluye no llamar a las chicas para saber de ella –colgó Nain sin dejarme hablar.

Me levanté de la cama y bajé. Iba a buscar a Mar y hablaría con ella.

Parqueé el auto en la acera y salí, toqué el timbre. Abrieron la puerta y me encontré con el rostro de Michel. Intentó cerrar la puerta, pero fui más rápido y entré en la casa.

Amor de aeropuerto ¿Destino o casualidad? (Biología Amor #1) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora