Me desperté y busqué con la mano a Mar y sentí un deja vu porque así pasó el día que fuimos a las cabañas. Me levanté y entré al baño a cepillarme los dientes y al salir, Mar estaba sentada en la cama con una bandeja donde traía el desayuno. La miré y me sonrió.
– Buenos días cariño –le di un besito en los labios–. Se ve rico el desayuno.
– Buenos días cielo.
Me senté y comenzamos a desayunar. Era huevos revueltos con salchicha, jugo de fresa, café, panqueques y ensalada de frutas.
– Hummm... que rico –saboreé cada cosa detenidamente–. ¿Quién te enseñó a cocinar?
– YouTube –carcajeó–. Como nos pasábamos mudando y no tenía amigos comencé a ver videos de cocina en YouTube y así aprendí.
– ¿Qué más sabes cocina?
– Arroz de camarón, filete de cerdo, sushi, sopa, pollo al vapor, pastel, entre otras cosas. Si te digo todo no acabaré hoy.
Terminamos de desayunar y nos metimos al baño para bañarnos juntos. Nos vestimos y bajamos para ir a la piscina del patio. Como iba a estar con Mar le pedí a Mónica que no viniera hoy. Ella se sentó en una tumbona y yo entré en la piscina. Mar hizo un Boomerang mientras me lanzaba a la piscina y lo puso de estado en Instagram. Nadé durante una hora. Me senté en la tumbona con Mar y la abracé.
– Amor, no. Estabas mojado –se quejó tratando de zafarse de mi agarre.
– Igual te vas a mojar –le sonreí con maldad y pudo ver en mis ojos mi intención porque trató de levantarse, pero no pudo porque fui más rápido y la cargué.
– NOOO –gritó al ver que corría a la piscina para lanzarme con ella en brazos. Nos sumergimos y salimos a los segundos. Se enojó y trató de salirse.
– No te enojes cariño –me acerqué a ella y la acorralé–. Mejor dame un beso.
Hice un puchero y ella me rodeó el cuello con sus brazos y la cintura con sus piernas acercándome a ella. El beso empezó suave y delicado y terminó en uno apasionado poniéndome caliente haciendo que mi erección creciera. Dejé su boca y comencé a dejar besos hasta su cuello el cual chupé y lamí quitándole gemidos.
– Chris... –jadeó
– ¿Sí?
– Hagámoslo aquí –sugirió entre gemidos.
– ¿Qué? –Dije sorprendido. Me había dejado fuera de base con esa petición.
Comencé a besarla con lujuria y eso mismo veía en sus pupilas dilatas. Abrió la boca dejándole paso a mi lengua, recorrí su boca con mi lengua y después se encontró con la mía. El beso era apasionado y salvaje. Apreté mi erección en su abdomen y ambos gemidos de placer. Le quité la parte de arriba del bikini y con mi boca comencé a devorar sus senos, los lamía y chupaba haciéndola temblar. Ella metió su mano en mi bóxer masajeando mi pene haciendo crecer más la erección. Quería volverla loca así que introduje dos dedos en su vagina y con mi boca succionaba uno de los senos.
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Amor de aeropuerto ¿Destino o casualidad? (Biología Amor #1) +18
Teen FictionMarena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...