Marena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...
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Sé que me acosté mil veces con Antonella durante el tiempo que estuvimos saliendo y juro por Dios que jamás sentí con ella que sentí con Mar. Con Antonella más allá del amor que sentí por ella nunca sentí el verdadero amor que siento por Mar y lo comprobé anoche cuando hicimos el amor. Me di cuenta que con Antonella solo tuve sexo, en cambio con Mar por primera vez en mi vida sentí que fue amor de verdad y solo con ella pude sentir que hacia el amor y que no solo fue sexo –un enredo yo sé, pero ustedes me entienden–.
El amor que siento ahora por mi novia es amor real y verdadero y aunque suene cursi, es la verdad, todo lo que siento por Mar va más allá de atracción física y lo sé porque ella me hace feliz, una felicidad que jamás pensé que sentiría, ella me quiere y me lo demuestra siempre y a pesar de que nuestro primer encuentro no fue el más romántico sirvió para darme cuenta que nos queremos de verdad.
Estaba triste porque me perdería el primer día de competencia de ella, pero era verdad, todos nos podíamos excusarnos en el instituto porque nosotros no somos los que vamos a competir y porque somos nueve personas y somos muchos.
– Bro –me sacó de mis pensamientos Harry. Me volteé a mirarlo ya que iba concentrado en la carretera–, tenemos tres semanas que no salimos a una fiesta o a Nocturna. No sabes la falta que me hace alcoholizarme, bailar y perder el conocimiento por el alcohol.
– Ummm... No te voy a negar que a mí también me hace falta salir, pero ajá no hemos tenido tiempo.
– Lo sé –suspiró–. Ahora que recuerdo, Will, el capitán de rugby hará una fiesta en su casa por Halloween y dijo que el que quisiera ir podría hacerlo, la única condición es que hay que ir disfrazados.
– ¿Cuándo es? Porque ese día cae jueves.
– Puta vida. Creo que nadie pensó en eso.
– ¿Es en serio? ¿Quién planea una fiesta sin mirar el calendario? Están jodidos.
– En mi defensa yo no planeé nada solo me enteré. Tocará hablar con él.
Harry siguió hablando de la dichosa fiesta y de qué debía ponerme como si yo supiera eso. La verdad ya me estaba hartando de su habladuría, es que nunca se cansaba de hablar, hablaba más que loro nuevo. Doy gracias al mismísimo Dios que por fin llegamos a la playa. Sin esperar un minuto más salí del auto sin esperar a mi mejor amigo quien renegaba por haberlo dejado solo. Me encaminé a buscar a Nain quien me esperaba en una tumbona mientras veía a Mar practicar con su primo, pero primero entré a una tienda por unos refrescos y algunas cosas de comer para matar el aburrimiento mientras mi novia terminaba. Pagué y cogí las dos bolsas. Diez minutos después pude localizar a Nain sentado quien peleaba con Harry por una toalla. Joder, realmente estos dos parecen unos niños de cinco años peleando por un juguete, es que estos dos siempre pasaban peleando por idioteces, así como ellos. Llegué y al verme dejaron de pelear. Les tendí las bolsas para que sacaran las cosas.
