La mañana estaba increíble. El sol brillaba más que nunca y el cielo estaba totalmente despejado. Mis padres estaban felices porque iba a surfear delante de un entrenador, ellos querían acompañarme, pero mi papá estaba haciendo los últimos detalles para abrir su despacho y mi madre decidió ayudarlo así que solo irían mi hermano y mi primo y de seguro Christopher con sus amigos.
Antes de ir a la playa pasé con mi hermano a una tienda para comprar el traje de neopreno para surfear ya que el mío ya no me venía. Compré el traje y salimos enseguida hacía la playa. Antoni había decidido irse a la playa antes para tener todo organizado con el entrenador.
Llegamos a la playa faltando siete minutos para las diez así que fui directamente al baño para cambiarme mientras mi hermano iba con mi tabla a donde estaba nuestro primo. Salí y caminé, pero no había nadie incluyendo a Christopher con sus amigos. Por la emoción se me había olvidado escribirle a Christopher recordándole que viniera. Llegué al lugar donde había sido la competencia de Antoni y me encontré con el entrenador de mi primo.
– Hola ¿Qué tal? –Lo saludé–. Soy Marena, la prima de Antoni que vino a hacer surf.
– Ah, hola. Soy Francis, mucho gusto –se presentó él–. Él salió y viene en un rato mientras puedes empezar a calentar.
– Entiendo. Mi hermano tiene mi tabla y no sé en dónde se metió así que no puedo surfear.
Eran las diez y doce y mi hermano ni Antoni aparecían lo que se me hacía extraño. Me senté en la arena a esperar que llegaran.
– ¿Alguna vez has estado en una competencia? –Preguntó Francis sentándose a mi lado.
– Nunca. No he visto competencias en donde participen mujeres incluso nunca he visto otra mujer haciendo surf –respondí–. ¿Para qué quiere verme hacer surf?
– En efecto hay pocas mujeres que hacen surf incluso yo entreno a tres chicas. Y para responder tu pregunta, quiero verte porque con otros entrenadores nos pusimos de acuerdo para hacer la primera competencia de surf para mujeres.
– ¿En serio? ¿cuándo? ¿dónde?
– Si, hablo enserio. Será a mitad de noviembre mientras las otras chicas entrenan, contigo serán diez en total así que si hoy veo que surfeas bien enseguida te incluimos. Aún no sabemos en que lugar hacer la competencia, tenemos dos opciones puede ser en San Diego o en Boston.
– Genial.
Realmente no me esperaba que había la posibilidad de entrar en una competencia de surf, desde que aprendí a surfear mi sueño siempre ha sido estar en una competencia. Ahora tenía que estar confiada en que iba a surfear bien. Me acosté en la arena a esperar a los chicos.
– Mar –gritó alguien. Me volteé y eran mi hermano, Antoni, Christopher y sus amigos con unos carteles donde decían que era la mejor haciendo surf y otras decían que si iba a entrar a la competencia. Me puse de pie y esperé que ellos se acercaran a mí.
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Amor de aeropuerto ¿Destino o casualidad? (Biología Amor #1) +18
Novela JuvenilMarena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...