Marena, es una chica de diecisiete años y prácticamente toda su vida ha pasado viajando de ciudad en ciudad junto a sus padres y su hermano gemelo. Ella nunca ha tenido amigos, no se ha enamorado, no ha probado el alcohol y mucho menos a asistido a...
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Por un lado, estaba muy feliz ¿por qué? Bueno, primero mí no relación con Christopher –la llamo así porque aún no somos nada– iba de maravilla porque para no ser novios nos llevábamos bien, nos dábamos cortos besos y hasta el momento nos habíamos dado dos besos muy apasionados; segundo dos días después de haber tenido mi licencia de conducción mi padre me regaló un auto rojo –un Sedán–, ese auto era simplemente perfecto y lo amaba con mi vida. Pero como todo en esta vida no es felicidad y eso está muy claro y todos lo sabemos, yo estaba un poco triste porque todavía no tenía noticias de dónde sería la competencia de surf y según Antoni su entrenador estaba volviéndose loco haciendo todos los preparativos y por eso no me había escrito ni llamado y lo bueno de ese lado triste es que Christopher ha estado conmigo dándome ánimos y obvio yo no me iba a quejar de eso, no nos podíamos ver muy a menudo porque pasaba entrenando y en reuniones y era muy poco los días que almorzábamos todos juntos así que siempre que podía me enviaba mensajes o me llamaba y como la competencia iba a acabar no lo quería agobiar por esas bobadas.
– ¿Qué piensas? –Nain me sacó de mis pensamientos. Íbamos en su auto en dirección al instituto ya que hoy sábado es la final de la competencia de natación y estaba tan feliz por ver a mi hermano hacer lo que más le gusta y más porque era el mejor e incluso había superado al imbécil de Jackson.
– Nada en concreto –suspiré.
– ¿Tú y Chris? ¿ya son novios? –Sonrió maliciosamente.
– Nou, todavía –puse mi mano en mi boca y le giñé un ojo.
Seguimos hablando de todo mientras Umbrella de Rihanna sonaba por todo el auto. Mi hermano empezó a contarme que Emma se estaba abriendo con él poco a poco, que la hacía reír mucho y disfrutaba de su compañía. Podía ver el brillo que se formaban en los ojos de mi hermano al hablar de Emma. Nain realmente sentía algo muy fuerte por ella y tenía miedo que saliera sufriendo ya que Jackson es un gran problema y solo quiero que todo salga bien y aunque al inicio tengan que esconderse sé que todo saldrá bien porque mi instinto me lo dice.
La última vuelta de la ronda de la competencia estaba por empezar. Nain y Christopher estaban empatados, ambos tenían cuatro de cinco vueltas ganadas. Jackson solo llevaba tres y podía ver su cara de furia, pero se lo merecía por idiota. Cuando llegamos no pude saludar a Christopher porque la competencia estaba por empezar. Lana, Michel y Maggie gritaban como locas a mi lado, las cuatro habíamos mandado a estampar unas camisetas para darle ánimos a Christopher y a mi hermano; Emma por otro lado estaba sentada con sus padres apoyando obviamente a su hermano, de vez en cuando le echaba ojitos a mi hermano y se sonrojaba y eso me bastó para confirmar que ella también siente algo por Nain. Las chicas y yo cada rato tomábamos fotos para ponerlas de historia en nuestros perfiles de Instagram.
La competencia estaba por terminar. Jackson ganó cuatro vueltas, Kail y Gael ganaron tres vueltas, mi hermano ganó cuatro porque la última vuelta no la pudo ganar. Chris estaba en su última vuelta y esa estaba algo complicada porque su contrincante es un nadador muy rápido. Todos nos levantamos de las gradas y empezamos a gritas para darle ánimos.
