MI LINDA AKANE

08.

La noche de navidad me había quedado en la casa de Seishu y Kokonoi a dormir, porque si, fui de necia a molestarlos después de un bajonaso emocional en dónde recapacite y me dí cuenta que traté a Emma de "perra".

Aveces enojada no me reconozco.

Salí de la habitación y bajé las escaleras para salir de la casa, no sin antes despedirse y agradecer por la humilde habitación que me prestaron, pero como buenos insistentes aquí me tienen, tomando el desayuno frente a los dos. Esto es vergonzoso.

- ¡Ay! Ustedes están haciendo mucho por mí, no sé como agradecerlo y decir que no era necesario el desayuno porque iría a tomar uno al Starbucks, pero gracias por ser tan soportables y tenerme como perezosa aquí - sonreí mostrando mis dientes, tomé un trago del café que tenía en mi taza, pero estaba caliente así que tuve que sufrír en silencio.

- No hace falta fingir que no te has quemado, ______, en tus ojos se ve que estás sufriendo - dijo Kokonoi mientras reía junto a Seishu.

Mis mejillas se sonrojaron de la pena y dejé la taza en la mesa mientras opte por tomar jugo de naranja, estaría con menos fuerza hoy, el café está hirviendo y tiempo no tengo ahora mismo.

- Bueno... Ya no podré tomar café, tengo que ir con Mikey, necesito hablar con él y de paso pedirle disculpas a Emma, hablar con él abuelo para no preocuparlo - dije y tome mi jugo rápidamente.

Me levanté de la mesa y me dirigí a la cocina para lavar el vaso que ensucie, me despedí de ellos y salí rumbo a la recidencial Sano. Esperaba que se encontrarán en casa.

***

Después de hablar con Manjiro y Emma, fuí a recoger mis y cosas para llevarlas de nuevo a la residencia, el abuelo estaba feliz por mi regreso, pero no me salve de una buena regañada y un golpe en mi cabeza. Todavía me seguía doliendo.

Ahora me encontraba con Manjiro en una reunión, al parecer Kokonoi y Seishu se unirían a la ToMan, además de hablar del conflicto de navidad. Sentía que algo iba a suceder de ahora en adelante.

—La primera reunión del año de todos los miembros de la Tokyo Manji Gang va a empezar así que cállense de una vez —gritó Draken con el seño fruncido. Parecía que está pandilla estaba en un mercado porque nunca se callaban, era algo fastidioso.

Al poco tiempo todos hicieron silencio para dejar hablar a Mikey, su palabra era la más valiosa aquí, todos le tenían un gran respeto a mi medio hermano.

— La ToMan agregará a dos nuevos integrantes, ex Black Dragons, quienes después del conflicto de navidad, siendo la ToMan la vencedora se unieron a nosotros —se desplaza un poco hacía la derecha, dejando a la vista a Koko y Seishu con sus trajes de los Black Dragons— Takemichi, sé que podrás con ellos, te los encargo.

Seishu y Kokonoi se presentaron ante los demás, además de brindarle lealtad a Takemichi, que estaba más sorprendido que nosotros, aunque bueno, la reunión no iba a finalizar ahí.

— ¡Kisaki! —gritó Mikey con enojo.

Busco con la mirada a Kisaki y cuando doy con él, él ya tenía su vista en mí, pero al sentir como Hanma le dió un leve golpe en el hombro miró al frente.

— ¿Si?

— Desde hoy estás fuera —dijo, seguro de sus palabras, dándole la espalda a los demás y dispuesto a irse, pero Kisaki lo siguió desesperado.

— ¿¡Qué dices!? Debe de ser una broma ¿No? —ríe nervioso. Era la primera vez que lo veía en aprietos, más bien, me sorprendia que fuera pandillero ahora.

Cuando lo conocí era alguien reservado, no hablaba mucho con nadie y un chico dedicado. Me había costado hablar con él, pero lo logré.

El tiempo nos separó y ahora veo el porque.

— ¿Ves que estoy bromeando? —pregunta Mikey con el rostro serio. Kisaki bufó— estás fuera. Ya sabrás tú la razón.

Mikey empezó a caminar hacia el bosque que rodeaba el Santuario Musashi, seguido de un Kisaki desesperado. Algo me hacía desconfiar de él.

— Convencer a Mikey será imposible, Kisaki, solo rindete de una vez, ya ToMan no está disponible para tí —dije mientras subía las escaleras, siguiendo a ambos, aunque iba más por Manjiro.

Kisaki me mira y veo que murmura algo, pero por mi lejanía no logro escuchar.

«Si no puedo conseguir a Hinata, la recompensare contigo, ______» murmuró Kisaki.

Para no darle más relleno a esto, empezó una pequeña discusión en la cual Kisaki no logró convencer a Mikey, porque por obvias razones Mikey no iba a dejar que ese traidor estuviera en su pandilla, después de todo fue por su culpa que surgió parte de la pelea de navidad, así dejando a la ToMan con sus 100 hombres.

Me acerco a Mikey, quien estaba de espaldas en la entrada del bosque, se veía algo pensativo y pálido.

Le doy unos golpecito en su hombro y él vuelte en sí, me mira y sonríe, posicionando su brazo en mis hombros, sin decir nada. Pero no me iba a quedar callada.

— ¿Estás bien? —pregunto— te ves algo preocupado ¿Es por lo que sucedió en la reunión?

— Oh, no, no, todo está bien, no hay nada de que preocuparse. Es mejor ir a casa —respondió parte de mi pregunta, cambiando de tema al final.

No dije ninguna palabra más y solo me dispuse a seguirle el paso cuando empezó a andar.

Manjiro últimamente estaba diferente, se veía preocupado o perdido, podía decir que algo malo había en él. Eso me preocupaba a mí.

┖Fin del capítulo┒

________________________________

Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
___________________________________

~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎